Comía mi serial con normalidad cómo todos los lunes, mi padre al lado mío disfrutaba de una taza de café mientras escuchábamos el reporte del clima.
-Parece que la tormenta continúa -comentó mamá mientras preparaba mi almuerzo
-Si quieres puedes quedarte en casa, pecesito -mencionó papá, dándole un suave toque a mi mejilla.
-No la malcries, Andrew, la escuela no ha dado ningún comunicado, por lo que no tiene motivos para faltar a clases -regañó mamá.
A decir verdad no le estaba poniendo atención a la plática, estaba fuera de mí, Jenny no me había contactado desde el sábado, por la tormenta de nieve no pude ir a su casa, le escribí un par de veces pero no tuve respuesta, estába entre preocupada y triste.
La única forma de hablar con ella era yendo a clase, por lo que decidida me levanté y expliqué tomando mi mochila, abrigo y bufanda.
-No es necesario preocuparse, iré, tengo muchas cosas que hacer
Mi madre me tendió la bolsa que contenía mi almuerzo, la tomé y les dí un beso en la mejilla a cada uno.
-Que les vaya bien en el trabajo -grité mientras corría a la parada de autobús.
Saqué de mi mochila un par de guantes cuándo justo a tiempo el autobús se detuvo.
Mi casa quedaba muy lejos de la escuela, por lo que siempre que subía había muy pocas personas, tenía muchos lugares disponibles para elegir, al contrario con la casa de Jenny, que quedaba más cerca de la escuela, para ese entonces el vehículo se encontraba lleno, y yo siempre elegía un asiento para ella junto a mí.
Esperé con paciencia a que llegara el momento de pasar por la parada de su casa, al momento que lo hizo visualicé cómo unas trenzas rubias que salían de un gorro rojo se mecían cuándo la dueña de tales trenzas subía los pequeños escalones, sonreí, era ella.
Levanté la mano para que me encontrara más rápido.Ella me vió, sin embargo no con la expresión que esperaba, apartó la mirada muy rápido y pasó por mi lado caminando hacia la parte de atrás.
Auch
Una apuñalada hubiese dolido menos, ¿acaso me ignoró?
No podía aceptarlo por lo que rápido saqué de mi bolsillo mi teléfono celular, le marqué, y cómo se esperaba la llamada fue interrumpida.
Ya hablaría con ella luego, me dije, decepcionada, decidí sacar mis audífonos y escuchar música el resto del camino.
Al bajar intenté visualizar a Jenny, pero la estampida de estudiantes me lo impidió, sin nada más que hacer y estándo apunto de tocar la campana me dirigí a mi salón de clases.
No la encontré
La profesora Gutierrez estaba por comenzar la clase y Jenny no apareció.
Llegó 15 minutos después de que inició la clase, con mucha molestia la profesora la dejó pasar, creo que no teniendo otra opción se sentó a mi lado, cómo siempre.
Tomé la punta de la manga de su suéter, sujetándola con un poco de fuerza para que me volteara a ver
-¿Qué pasó?
-¿Por qué llegas tarde?
-¿Estás enojada conmigo?
-¿Me estás evitando?
Pregunté sin aguantar la duda un rato más.
-Señorita Jensen, creo que a su amiga no le convendría tener otra falta el día de hoy -dijo la profesora Gutierrez, acomodando sus lentes, todos voltearon a vernos.