Orígenes pt.1

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En las historias de fantasía, con héroes y magia de por medio, es típico ver como los personajes principales están rozando dos extremos. Por un lado está quien a pesar de tener grandes capacidades y aspiraciones simplemente se menosprecia y se deja intimidar por su entorno.

—¡Marinette, llegarás tarde a tu primer día de clases!— grita Sabine tras haber escuchado la alarma de su hija por tercera vez.

—Ya te oí ma...— respondió al llamado somnolienta y con pocos ánimos de levantarse por lo que suspira antes de levantarse para ir a la cocina —Seguramente volví a quedar con Chloe en la misma clase .

—¿4 años seguidos, eso es posible?

—Por supuesto, tengo tanta suerte— habló con ironía.

—No digas eso, es el comienzo de un año nuevo, seguro que te irá muy bien— dice la mayor tratando de alentar a su hija, sin embargo Marinette tras escucharla causó un desastre regando cosas en la mesa por torpeza.

Por otro lado, está quien aparentemente tiene todo y rebosa de talento, pero su vida es la más pesada y complicada a comparación de cualquier otro.

Tengo que llegar a la salida sin que Nathalie o mi padre se den cuenta, no es justo que me impidan hacer esto. Por esta vez quiero hacer lo que yo quiero, ¡Ire a la escuela cómo los demás!

El joven rubio se escabullo lo más silencioso posible hasta la salida de la mansión y luego empezó a correr lo más rápido que pudo, pero lastimosamente había sido descubierto.

¿Podría ser que entre esos dos extremos haya un punto medio que promueva el equilibrio? Puede ser, o tal vez ese punto sea el que cause un mayor descontrol y desbalance entre fuerzas y emociones.

—¡Buenos días mamá!

—Buenos días (T/N) ¿Lista para tu primer día de clases?

—Si, lo estoy.

—Ojalá que Danna y tú queden en la misma clase.

—El año pasado hizo todo un drama porque quedamos separadas— sonríe —veremos que pasa esta vez— termina su desayuno —Hasta la tarde— besa la mejilla de su madre para luego salir de la casa.

Caminó para llegar a su destino, por suerte su mejor amiga vivia solo a 15 minutos de su casa a pie y ella se había levantado lo suficientemente temprano para ir a buscarla, así que al estar en la puerta y tocar tres veces fue atendida por la madre de su amiga que inmediatamente la invito a pasar.

—Adivinaré, sigue dormida ¿Verdad?— sonríe al ya conocer a su mejor amiga

—Ya la conoces, con las vacaciones se mal acostumbró a dormirse tarde por ver la televisión— respondió la mayor a la joven que volteó a ver las escaleras.

—Ire por ella— sube las escaleras y camina por un pasillo hasta llegar a la habitación deseada —¿Danna?— entró y aun su amiga no reaccionaba —despierta, llegarás tarde.

—Una hora más y ya.

—¿Una hora?—Ríe, se acerca y tira de la oreja de su adormilada amiga —¡Arriba!

—¡AHH! ¡Ya entendí, lo juro (T/N), me levantaré!

—Más te vale— la suelta —te espero abajo.

Alrededor de 20 minutos tardó Danna en levantarse y arreglarse para bajar a desayunar.

—Otro año aburrido— murmura Danna mientras terminaba de beber su jugo.

—No lo digas de esa forma, no se que tanto esperas de la vida escolar Danna.

—No lo sé, cualquier cosa interesante estaría bien.

El equilibrio del corazón (Adrien/Chat noir y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora