OCHO DE OCTUBRE

Parte 5 (FINAL)

Disimuladamente fui a la cocina, y le dije a la cocinera que me dijera algún brebaje para poder dormir a todos los que estaban cuidado los cuartos y el baño, ella me respondió que tal cosa no existía, pero que podría darme algo que los atontara a todos, para facilitármelo ella lo iba a poner en la sopa de los señores, así que a eso de las 7.00pm ella nos llamó a comer, su expresión no revelaba nada, solo ella y yo lo sabíamos, el resto solo sabía que debíamos ir al baño y salir por ahí, seguimos normales, cada uno subió a su cuarto y como siempre yo le guardaba comida a Belén y se la di, esperamos dos horas, hasta que la cocinera se tomó el trabajo de ir por los cuartos a avisarles a todos, uno a uno fueron saliendo por el hueco y los guardias ni cuenta se daban, no estaban dormidos, pero básicamente no hacían nada al ver todo ese desorden, la cocinera me llamo y me dijo que el jefe y su secretario eran los únicos despiertos, el efecto solo duraría media hora más y que aprovecháramos el tiempo lo mejor que se pudiera, salimos, por un momento éramos libres.

Una vez, en el bosque que pasamos el primer día, todos los niños empezaron a asustarse, esta vez, tuve que actuar como líder, ya que eran como "mi responsabilidad" Belén estaba muy muy enferma pero sin duda era la más entusiasta de todos, yo también tenía miedo, pero era un lujo que no podía permitirme, de repente, justo cuando iba a hablar, escuchamos a los autos de la finca encenderse, también se escuchaban otros autos a lo lejos, pero sabíamos que iban por nosotros, uno a uno todos empezaron a agacharse, era inminente, sabíamos que nos iban a encontrar, y como yo sabía bien, tendría que echarme la culpa y probablemente y lo más seguro era que sí.

Nos encontraron, todos los guardias estaban despiertos, me lamente con todos, mas con Belén, de lejos sabía que cuando la vieran la iban a matar, ya no servía, era inútil, con linternas empezaron a gritarnos, nunca entendía nada, solo pocas veces me detenía a escuchar realmente, me desmaye.

Cuando desperté estaba en un hospital, todos, primero me sentí confundida, luego los vi a todos, estaban dispersos por el hospital, habían unos 5 niños en camilla, yo por ejemplo, Belén estaba a mi lado y sus mejillas habían recuperado su color, estaba desconcertada, no sabía que había pasado, Juan, un compañero me lo explico todo, yo había recibido un disparo en mi pierna derecha y en ese momento, llegaron, llamémoslo, militares o policías, que detuvieron a los señores y a cada uno de nosotros nos llevaron con nuestras familias.

Odie esos meses que estuve allí, mama, pero quiero decirte que te perdono por ser tú la que me haya enviado a eso, aun así te amo, y espero de todo corazón que tú me ames a mí.

Esta es mi historia, y la estoy escribiendo ahora, en un tren que me llevara camino a casa.

Con amor, Laura.