05

436 36 27
                                    

Advertencias: fic de época con muchas atribuciones. Chanmin como pareja principal, pero al ser un fic harem, también existirán otras interacciones. Drama y fluff.

Tenía razón el día anterior: amaneció con un feo moretón en la mejilla, con la zona hinchada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tenía razón el día anterior: amaneció con un feo moretón en la mejilla, con la zona hinchada. Para su propia fortuna, su ojo no resultó afectado, pero sintió el bajón al verse al espejo. ¿Cómo iría a ver a Chan así, luciendo esa herida? No tenía forma alguna de disimularla.

Tal vez eso quiso el sacerdote al golpearlo. Hacerlo ver horrible para su cita con el príncipe.

Ni siquiera podía mandar a un criado a decirle a su Señor que no iría, porque sería un enorme desaire. Chan podría enfurecerse y devolverlo al concubinato como tal. Sin embargo, si iba, también lo consideraría como una ofensa al presentarse con ese aspecto. Por los dioses, qué desastre era.

―Seungmin, ¿qué te pasó?

Volvió su vista cuando escuchó a Chaewon hablar, y le sonrió con aspecto triste. Karina también le observaba, con una clara expresión de miedo.

―Me he golpeado con mi torpeza ―explicó Seungmin―. Ayer, cuando regresaba...

―¿Fue el Príncipe? ―preguntó Karina, sin poder evitarlo. Irene, que estaba cepillando su cabello, dejó de hacerlo y se volteó a verlos. Dahyun venía saliendo del baño―. ¿Nuestro Señor te golpeó por lo que dijiste?

Sintió un escalofrío recorrerlo ante la pregunta. A pesar de todos sus encontrones con Chan, jamás dio indicio alguno de que le fuera a golpear. La sola idea le parecía ridícula y fuera de lugar.

Hubo un breve pensamiento que cruzó su cabeza: decir que fue el príncipe para así meterles pánico.

No, eso era inadecuado. Además, sería mancillar el nombre de Chan.

―No, Karina ―le dijo, amable y tranquilo―. El Príncipe no ha sido. Fue un accidente que tuve ―sonrió con relajo―. ¿Crees que si hubiera sido él, me habría invitado a pasear en caballo?

―¿De verdad? ―preguntó Irene, y notó un poco la envidia en sus palabras―. ¡Y eso que me lo prometió a mí!

―Karina ―habló Dahyun, llamando la atención por su tono helado―, ¿por qué has preguntado si el Príncipe golpeó a Seungmin? Esa es una pregunta impropia en tu posición. Además ―añadió, impasible―, si lo hubiera hecho, ¿qué te incumbe a ti? Nuestro Señor puede hacer lo que le plazca con nosotras.

A sus palabras le siguió un pesado silencio en la habitación. Seungmin volvió su vista hacia el espejo, mirando su reflejo y la hinchazón del golpe. La sonrisa de Chaewon desapareció e Irene bajó la vista. Karina se veía avergonzada y a punto de llorar. Todos allí sabían que Dahyun era la más privilegiada de las concubinas y cortesanas, y se lo merecía, de alguna forma. Desde que era pequeña que se le preparó toda su vida para eso, para ser la Emperatriz. Por eso mismo, si alguien necesitaba un consejo, recurría a ella. Además de que era la mayor.

𝒥𝑒𝓌𝑒𝓁  | 𝒞𝒽𝒶𝓃𝓂𝒾𝓃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora