Carta 4

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Querida Isabela:

Estoy perdiendo la cabeza poco a poco, te explicaras por que? , pues por que te veo en las noches a lado mio, acostada a mi lado con tus ojos cerrados y una sonrisa dibujada en labios, te vi y te quise hablar pero no respondías, solo te dedicabas a estar con los ojos cerrados, que me pasa? ¿estaré perdiendo la cabeza? mi mama me escucho hablar contigo y le dije que yo te veía y me dijo que ella no veía nada, días después me llevaron con un psicólogo, el psicólogo me dijo  >> solo recuerdas algo que ya no esta en este mundo>>  me dio ganas de golpearlo en ese momento, matarlo con mis propias manos pero solo tuve el valor para responder << ¿por que no tuve el valor de golpearlo y decirle que nadie hablaba así de ti? estos días no e querido salir de mi habitación, no tengo por que, no he querido comer, el apetito no llega ami, solo duermo, e tenido mucho sueño, ya no sonrió, no encuentro razón alguna de por que hacerlo, ya no hablo, no tengo ganas, muchas mas cosas que me suceden desde que ya no estas, leí la segunda carta, lo admito estaba furiosos contigo por no haberme dicho que ibas a morir tan pronto, estaba furioso de que conviví contigo por muchos años y nunca me dijiste que me amabas, no lo hiciste, ya nada vale la pena en este mundo, por que despedirnos con cartas si nos podemos hablar aun, como? muriéndome, pronto sabrás como moriré, serán razones que nunca te imaginaste de mi, te veré muy pronto mi bella Isabela...

Atte: John Campbell

Querido JohnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora