♡Cositas de AELF y EBDUE✩

<(T/ᑎ) ᗩ Tᖇᗩᐯᗴ̈Տ ᗪᗴᒪ ᗴՏᑭᗴᒍO>

Ví la parte dos de Alicia en el país de las maravillas y tocó hacerle parte dos al especial.

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Otro día en mi trabajo, donde desperdiciaba mi sagrado tiempo en fregar vajillas por un salario mínimo.

Shuichi por algún motivo era feliz haciendo lo mismo que yo, pero él tenía ofertas de trabajos mejores que las mías y no entendía porque seguía aquí.

"Shuichi" Cuando cerrábamos el café al terminar el turno le llamé.

"¿Sí?" Respondió mientras re contaba el dinero que había en la caja registradora.

"¿Cómo eres tan feliz gastando tu tiempo en un trabajo de 10 horas diarias con un salario mínimo?"

"Porque entre todo lo que tengo es lo mejor, no me gusta llamar la atención por lo que las ofertas de modelo, actor o cualquier otra cosa que tenga que ver con fama queda descartado. También pensé en seguir mi carrera como detective y ayudarte a encontrar a tus padres, pero necesito dinero para la Universidad y aún estoy ahorrando." Explicó él. "Además, aquí estoy contigo, eres mi amiga desde el killing game. " Su voz tembló por momento. "Te tengo más confianza a ti y a Kaito, fuisteis mis apoyos cuando más lo necesitaba así que..."

Me empecé a emocionar y le abracé.

"Shuichi, ¡son las palabras más bonitas que me han dicho!"

Shuichi sonrió y se sonrojó un poco.

"Supongo que Kaito y tú para mi sois lo mismo para mi que Rantaro para ti. "

"Rantaro estos días esta muy raro... "

"¿Por?"

"Apenas me habla es muy extraño...."

"Si te molesta háblalo con él antes de que todo vaya a peor." Dijo Shuichi. "Iré al baño un momento."

Cuando Shuichi se fue de la sala, la ventana de la cafetería empezó a temblar.

El conejo que vi en mi sueño en la época del killing game salió de allí, yo solo le miré y pelliqué mi mejilla esperando que todo fuera un sueño, no era así.

"¡Reina (T/N) te necesitamos!" El conejo blanco vestía atuendos diferentes, esta vez llevaba un delantal extraño y miraba su reloj apurado. "El sombrerero...."

"Conejo ya te dije que yo no soy reina de ningún lado..." Respondí.

"Te necesitamos, por favor (T/N), el sombrerero esta muy mal y solo quiere verte..." Dijo preocupado. "Kailiebre me mandó a buscarte nada más me desperté."

"Pero conejo blanco.... "

"Ni peros ni leches."

El conejo me arrastró hasta la ventana y me empujó, yo cerré los ojos para no sentir tanto el impacto contra el cristal pero ese momento no llegó, estaba boca abajo en un suelo antiguo de madera rodeado de relojes de agujas colocados ordenadamente en una pared blanca.

"Bien, ahora hay que atravesar esa puerta. "

Me di cuenta de mi pequeño tamaño al ver el tamaño de la puerta comparado con el tamaño de la pared.