Fin

22 4 0
                                    

Hará dos horas desde que hemos llegado a la base madre, pero, no nos dejan entran en acción y aun menos mirar por la ventana.

Díez minutos más de espera y el coronel Javier viene:
- Escuadrón Charlie venga os toca salir a luchar.
- Vale, pero ¿Qué tenemos que hacer?
- Salir a fuera del recinto, pues hemos visto a un Goliat y hay que matar lo que si nos ataca a la base causará muchos problemas y nos dejará muy débiles, en tal caso si hay otro ataque la base quedará muy destruida.
Poco a poco noto como el miedo se va almacenando dentro de mi corazón y por todo el cuerpo.

Paso a paso, metro a metro recorremos el edificio para luego salir al exterior.
Cuando salimos noto un terrible dolor en el brazo derecho. Me miro el brazo para saber si me he herido, pero solo puedo observar un golpe que me he dado contra un extintor de emergencia.
Nos abren el portón en bala, cuando me quiero dar cuanta ya estamos en la selva o como se llame esto.

Buscamos rastros del Goliat pero no encontramos ninguno.
De repente escucho un rugido cerca.
Miro a mis compañeros de escuadrón y para cuando me doy el cuanta el Goliat de avalan za sobre nosotros.
Al caer al suelo el bicho horroroso, expulsa un gas venenoso, o eso parece, porque Clare se desploma.
Me da pena Claus, pero como siempre dice mi padre, para conseguir algo siempre hay que dejar algo.
En seguida espabilo y le empiezo a dispara con mi magnun 46.
De repente el Goliat lanza una piedra y alcanza a Claus.
Sin darme cuenta me cae una lágrima por la mejilla
Solo quedamos dos, el miedo que tenia acumulado en el corazón se va agrandando hasta el punto en el cual me empieza ha temblar el pulso y no poder sugerir el arma.
Tiro el arma y cojo la ametralladora K-47 empiezo a disparle otra vez.
El cansancio me va venciendo y el monstruo no va muriendo.
Tras perder a Claus y Clare creo que este combate esta perdido, no creo que vallamos a ganar.
- Alejandra vallamos a por refuerzos.
- Vale pero no creo que llegue viva, estoy cansada y casi no me quedan balas.
- Vale, pero al menos vamos ha intentarlo.
Narra Alejandra.
Tras que me diga eso Dylan nos vamos corriendo, pero al igual que nosotros nos vamos el monstruo nos sigue.
Falta poco para llegar a la base.
Veo como el monstruo alcanza a Dylan, que está detrás de mi.
Me paro de inmediato para ayudarle, pero ya es demasiado tarde. Le ha cortado la cabeza con su garra.
Me tropiezo y pienso en que mi final ya ha acabado.
Sólo yo y el monstruo, quien ganará...

Dos años después.
- Amigos míos, hoy es un día muy triste para el mundo entero, hoy se celebra dos años del último escuadrón que piso la tierra, el escuadrón Charlie.
Las trompetas suenan con música triste, con un coro de lágrimas y sollozos por parte de familiares.

EvoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora