Effy.

Tachando días.

He convencido a todo el mundo que no existes, les hice creer que no me duele en absoluto que te hayas ido y que te olvides de mí. Todo el mundo cree que no me afecta que no estés, incluso a veces, yo misma me lo he creído pero me cansé de fingir y de dar a entender que fui yo la que no quiso saber más de ti porque fuiste tú quien me echo de su vida sin darme la oportunidad nunca de volver a ella. Fuiste tú quien me cerró la puerta cuando te pedí un poco de atención y afecto, soy yo la que te sigue felicitando todos los años por tu cumpleaños aunque tú te olvides del mío. A veces me daba miedo olvidar tu rostro o tu tono de voz, pero ya no me acuerdo, al igual que no recuerdo cómo se sentía un abrazo tuyo.

Tampoco me duele, creo que ese golpe cicatrizó hace muchos años, solo me entristece saber que nunca vas a venir, que nunca vas a estar cuando lloré o cuando ría, cuando tenga que celebrar un triunfo o cuando mi mundo entero se caiga en pedazos. Molesta tachar los días del calendario y llevar la cuenta de los meses que llevamos sin hablarnos.