Nunca había sido un asesino, y mucho menos pensaba serlo. No con esto estoy diciendo que mate a alguien, pues tu debes estar pensando que ya te sabes toda esta historia. Que ya, sin saber siquiera el nombre del narrador, sabes de que trata, sabes como termina, y hasta ya puedes saber si te gusta o no.
¿Nunca te ha pasado que hiciste algo sumamente grandioso, y nadie te creyó pues nadie te vio? Más o menos de esto estoy hablando aquí, con esta historia. Tal vez pueda ganar miles-si no es que millones- de lectores si escribiera mejor, si escribiera de una forma más formal y más atractiva para la mente, pero no. No lo hago porque solo busco "desahogarme". Ya intenté hacerlo con varios amigos, pero no me creyeron, y tu, lector, estas en todo el derecho de no hacerlo si quieres ¿quien creería tal historia? Estoy escribiendo muy rápido. Algunas palabras tal vez estén mal escritas y algunos párrafos mal formulados, pues solo quiero quitarme este peso de la mente. Mis manos tiemblan, y eso que ya paso mucho desde el hecho que les narraré a continuación.
De tan solo pensar en que alguien leerá esto mi piel se eriza tal gallina, pues creerán que soy un desgraciado, o tal vez un héroe. Algunos ni siquiera creerán que es verdad, pero como les dije, tienen todo el derecho.
No sé como-o por donde- empezar, pues muy fácilmente puedo decir que tuve una niñez horrible, y una adolescencia que no es muy envidiable. Puedo empezar diciendo que odio ir al psicólogo, pero al parecer lo necesito. Que me encantan las películas, y tal vez por eso llegue hasta aquí. Qué un amigo me pidió un favor, y a través de ese favor mi vida mantuvo un efecto mariposa que logro joderme.., en fin, todo este "prologo" que ya tal vez se este volviendo tedioso es para que tu, mi amigo lector, entiendas lo mal que estoy, y que te pongas en mis zapatos antes de juzgarme. No usaré información muy personal, a mi parecer, es muy vergonzoso, y probablemente hasta peligroso.
Creo que todo empezó en diciembre, unos días después de mi cumpleaños. Un amigo-que la verdad solo le escribía por las redes sociales- empezó a tocar a mi puerta, y gritando un desesperante "ya voy" fui lentamente hacía donde estaba él para abrirle, sin saber porque estaba ese chico parado en frente de una casa que nunca había visto, o por lo menos visitado.
-Mierda, rápido, vi algo que te va a encantar.-Dijo él, con un tono un poco apresurado.
-¿Como sabes lo que me va a encantar si esta es la segunda o tercera vez que nos vemos?-Respondí yo, con tono arrogante-. Mira, es diciembre, estuve reuniendo casi tres semanas para comprar alcohol, y me tengo que ir. ¿Qué quieres?-Proseguí.
-Perfecto, tienes dinero. Vayámonos...
-Sigo sin entender porque estas tan entusiasmado, ni siquiera me conoces bien.-Interrumpí yo.
-No importa, solo ven. Necesito con mucha urgencia mostrarte algo.-Dijo el chico, al cual llamaremos L.
Tras una larga charla de porque quería que lo acompañara a algún lugar, me convenció, sin decirme a donde o porque. Solo fuimos caminando unos 3 kilómetros hasta un terreno desierto, extremadamente verde y con mucha fauna.
L me escolto hasta adentrarse en una extraña selva. La selva era muy normal, pero me pareció extraña que he vivido toda mi vida en ese sector y nunca la había visto. Mientras más nos adentrábamos a esa selva más difícil veía regresar, pues todo el camino estaba trancado, y buscábamos la forma de seguir. Sin duda, una sola persona no hubiera podido llegar hasta donde me estaba guiando, yo entiendo porque me llamo, pero sigo sin entender el porque yo.
Después de llegar a lo profundo de la "selva", había un lugar donde estaba un "traga luz natural". Al verlo me quede sorprendido, era hermoso, si me encanto, y sinceramente, si tu hubieras estado conmigo también te hubiera encantado. Minutos después de en admirar el paisaje L saco un arma de fuego pequeña y me apunto. Estaba horriblemente asustado, no me podía mover y casi lloro.
El maldito se empezó a reír de mi desgracia y me lanzo la pistola a los pies. Agarra el arma por mi un momento.-Dijo el, pues empezó a buscar por donde pasaba la luz un objeto-. Más tarde exclamo que lo había encontrado, y saco lo que parecía ser un cadáver de la tierra. Tras sacar el cadáver me paso un nota: "querido L.., la mayor parte de mi vida te he amado, y sé que el sentimiento es mutuo. No sé que hacer con mi vida, todo esta saliendo mal, y sinceramente prefiero acabar con ella.., por eso inventé este juego, que quiero que cumplas como mi última voluntad. Trae a alguien contigo, no importa quien, solo que sea de confianza. Como puedes ver debo tener marcas en el cuerpo, y si no las ves, tienes que desnudarme. Si ya lograste ver las marcas (que deberían ser tres) entonces quiero que les dispares. Me he tomado el tiempo de leer mucho sobre anatomía, y haces lo que yo digo puede que funcione. Esto no es un suicidio, esto es un experimento, un experimento que te fascinara, y al final de todo, terminaras mucho mejor de como empezaste".
-Dispara, ya sabes a donde. Dijo L.
-¡Claro que no! ¿Qué esperas que pase? ¿Qué se levante o algo? Sé quien es ella, la reconozco. No es así, y la letra de la carta.., esa no es letra de mujer. Debe ser alguien jugandote una broma, amigo. No importa. Si quieres hacer "su última voluntad" entonces dispara tú. Dije yo, claramente asustado.
-Obvio que no lo haré yo. Es mi novia, me da demasiado miedo disparar, siento que no podré dormir después.
¡BAM! Sonó el primer disparo, y aunque era carne muerta, me sentí horrible. Solo pensar que le estaba disparando a la ex novia de un amigo, y que su sangre había salpicado mi franela.-Afhs, que bueno que compré mucho alcohol-. Pensé.
Aún no entiendo para que eran las marcas, pues disparé y no paso nada. Después de eso enrollamos el cadáver en una bolsa de basura y nos devolvimos. Ya había llegado la noche y decidí pasarla con mi nuevo "amigo", que solo me uso para no tener el pensamiento de dispararle a su novia.
Llegamos a mi casa y empezamos a beber, y por cada trago nos volvíamos más locos, cada vez diciendo más tonterías, hasta que llego algo que me erizo la piel, y pues, después de todo lo que paso ese día, tener la piel de gallina no era fácil..
-Amigo, a lo que le disparaste no era un cadáver. Verás, ella y yo nos fuimos a donde te guíe para tener un "día diferente", y pues, drogarnos. Ella se inyecto más de lo que debía, causando que cayera en coma. Al parecer fue un intento fallido de suicidarse, y antes de perder la consciencia me entrego el papel que leíste. Todo es verdad, excepto que estaba muerta cuando le disparaste. Medí su pulso cuando la levanté de la tierra. En serio lo siento, pero debemos seguir..
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Crímenes imprecisos.
Short StoryMe encanta intrigar a la mente, porque solo así es posible mantener las personas entretenidas, solo así puedes controlarlas ¿Qué fascina más que lo que no se entiende? Desde el comienzo de la vida el humano ha buscado respuestas, ese es el objetivo...