𝖤𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈 𝖽𝖾 𝗆𝗂 𝗉𝗋𝗈𝖿𝖾𝗌𝗈𝗋. {JongJoong / HoJoong}

Cap 9: Vacaciones.

                    advertencia de: 🔞🔞🔞🔞

                                    

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La urgencia que tenía Choi Jongho por explorar cada parte del cuerpo de su mayor era demasiada, así mismo, para Kim Hongjoong era algo que anhelaba hace tanto tiempo y que se moría de ganas por sentir. Entre miradas complices, caricias y una que otra risa suave por la torpeza que desencadenaba el deseo por unirse. Cada suspiro contaba la complicidad de dos almas que se entendían sin necesidad de palabras en aquella habitación.

De pronto un suave murmuro por parte de Jongho hizo estremecer a Hongjoong.

— Hongjoong hyung. Te deseo a ti —Unió sus bocas en un beso salvaje, las manos del peliplata bajaban por el torso del pelinegro, en algún momento terminaron por posarse por debajo de su camisa, teniendo contacto con la piel tersa de su menor. Choi no pudo evitar suspirar por aquel leve roce, le gustaba como las manos pequeñas de su mayor tomaban su cintura con delicadeza.

Jongho mantenía el control, tomando a Hongjoong por la nuca, profundizando el beso y pidiendo espacio para que su lengua le diera una buena visita a su cavidad. Sólo se podía apreciar el sonido producido por los chasquidos que sus bocas provocaban al unirse. Jongho no lo dejaba ir, impidiendo soltar ese beso húmedo y tan placentero. Lo había esperado desde hace semanas, ya no soportaba toparse a su novio en la universidad y que éste tuviera que fingir desinterés.

Separó sus labios y un hilo de saliva los unía. Después comenzó a dejar lamidas y besos por sobre su mentón bajando por su cuello. Hongjoong jadeó sonoramente al sentirlo sobre aquella zona sensible que tanto disfrutaba en devorar el pelinegro. Sus cuerpos aún chocaban, ahora sintiendo una creciente dureza entre las entrepiernas de ambos. Hongjoong no evitaba soltar pequeños gemidos ante los roces, pidiendo por más. Su creciente erección gritaba por ser tocada

—Jongho...mgh-ah — Soltó de pronto el mayor. Jongho gruñó contra su cuello, sin querer soltarlo.

—¿Ya me necesitas, Hongjoong hyung? — se alejó por fin, mirando a esas orbes que expresaban lujuria. Bajó una mano por el abdomen del mayor hasta llegar a ese bulto. Por sobre la tela, comenzó a masturbarlo. El peliplata trataba de aguantar los gemidos, su labio inferior siendo víctima de su propia mordida.

— Por favor — un gemido fue robado de sus labios luego de que Jongho ejerciera presión sobre esa zona.
—Por favor, cariño —

Por otra parte Jongho aumentó la presión acompañado de pequeños movimientos circulares. Hongjoong no dejaba de jadear desesperado, moviendo sus caderas pidiendo por más.  Luego Jongho bajó los pantalones de su mayor mientras se arrodillaba frente a él, aún sin quitarle la ropa interior.

Pudo notar que en los boxers ajenos se formaba una notoria mancha, de a poco, Hongjoong comenzaba a soltar líquido preseminal y el pelinegro no dudo en observar con tal fascinación todo lo que provocaba en su pequeño novio.

Por fin con un movimiento hábil quitó la ropa interior, dejando expuesto el ya tan conocido falo erecto del rubio quien siquiera se atrevía a mirar de lo excitado que se encontraba.

Sin esperar más, tomó con sus manos la gran extensión, masturbando desde la base hasta llegar al glande. Hongjoong era un desastre de gimoteos, sentado sobre la cama mientras tiraba la cabeza hacia atrás y sus manos sobre la anchura de los hombros de Jongho. Sus piernas temblaban a cada toque que el pelinegro le otorgaba, sintiéndose en el mismo paraíso. Jongho al ver tales reacciones, comenzó con los movimientos rápidos, provocando espasmos y gemidos que cruzaban los gritos a este punto. Su boca se acercó a los testículos, besandolos y chupandolos. Luego de un par de minutos, reemplazó sus manos por su boca, quien lamía aquel miembro, buscando con sus ojos la mirada del mayor. Hongjoong sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al sentir la cálida cavidad bucal del menor que apretaba su pene, chupando con descaro, acariciando lo restante con sus dedos. Hongjoong movía su pelvis buscando su propio placer, queriendo ir más profundo. El menor movía su cabeza, de arriba hacía abajo, provocando cosquilleos en el vientre del rubio. El mayor trató de tomar esos mechones pelinegros para poder ganar el control y follarse la boca del más joven, cosa que Jongho dejo que sucediera, dejando que Kim le profanara la boca a su antojo hasta alcanzar la cúspide de su orgasmo, un orgasmo que lo dejó débil un par de minutos.