Lágrimas Benditas - AziraCrow [One Short]

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Después de tal guerra venía lo más difícil para un ángel y un demonio, esta era la oportunidad perfecta para por fin hablar, hablar de lo que verdaderamente importaba, tanto tiempo desperdiciado que capaz hoy por fin podría ser recompensado,ya no quería perder más tiempo, pensó Crowley mientras se dirigía al ángel, Aziraphale lo observaba acercándose con sus ojos morados que lentamente se desvanecen mostrando sus verdaderos ojos celestes, con sus pupilas de estrellas dilatas por completo, no podía despegar su mirada desesperada del demonio, se sentía muy culpable por todo lo sucedido

-Aziraphale, necesitamos hablar -pronunció agitado Crowley

-Si, yo necesito decirte lo mucho que lo siento Crowley, en serio perdóname -respondió temeroso, sintiendo toda la culpa en su ser, y sus ojos, ya completamente celestes, empezaron a lagrimear

-Te perdono... Aziraphale... claro que te voy a perdonar, eres mi angel. -Sus ojos se humedecieron -Eres el ángel con cual quiero pasar la eternidad -dijo él reflejando en sus ojos el amor el cual Aziraphale se negaba a creer,

El ángel se quedó atónito ante tal confesión haciendo que sus ojos lloren aún más, con más fuerza y con incontrolables lágrimas. Crowley guió sus manos a las mejillas de Aziraphale con intención de secar sus lágrimas pero este lo detuvo en seco

-Te vas a lastimar -dijo preocupado mientras lo soltaba

-No me importa. -Dirigió sus manos nuevamente hacia el rostro de Aziraphale, corrió sus lágrimas sintiendo el ardor del agua bendita la cual contenía sus lágrimas, esto iba a dejar marca pero no le importaba, solo quería calmar a su ángel

-Crowley -llamó, ya estaba más tranquilo esta vez

-¿Si, Aziraphale? -preguntó con sus manos aún en sus mejillas

-Te amo, amo todas las versiones que fuiste y eres, disculpame si te hice creer que no te aceptaba como demonio, por que yo te amo como demonio -pronunció dejando a Crowley sorprendido -, te amo desde hace más de 80 años. -Se acercó a Crowley

-Yo te amo desde el Edén -confesó Crowley

Entonces, Aziraphale beso a Crowley, con muchísima intensidad que mostraba por completo todo lo que se había guardado en tantos años, Crowley al instante acepto el beso, sus manos en sus mejillas se acomodaron por más comodidad en el suave cabello rubio casi blanco del ángel, y las manos de Aziraphale se aferraban a la espalda del demonio, por fin estaban dando ese tan esperado beso, uno que no sea por desesperación, y que verdaderamente se sintiera todo ese amor el cual el ángel y el demonio tenían hacia el otro, un amor completamente Inefable a cualquier explicación, un amor simplemente Inefable