"Seremos los locos que mejoraremos todo con nuestras sonrisas"
Ahí estaban, la pareja de esposos en la cocina, ambos con delantales muy llamativos. Él como habían llegado a esa situación tiene sencilla explicación, Sergio tenia hambre, más que hambre era un antojo pero no tenía ganas de salir de su casa, así que se le ocurrió buscar la receta de lo que quería preparar para luego dirigirse a la cocina seguido de su canino Roscoe, al cual se lo notaba curioso por lo que estaba haciendo uno de sus dueños.
Ya llegando a la cocina se puso un delantal que estaba ahí y empezó a buscar todo lo que iba a necesitar, utensilios, ingredientes, entre otras cosas. Cuando ya tenia todo listo encendió su celular y empezó a buscar la recete que había encontrado en YouTube, cuando la encontró verifico que tuviera todo listo y fue donde comenzó su "travesía".
Lewis en cambio, se encontraba en la sala echado en uno de los sofás, estaba revisando sus redes sociales, le gustaba ver que era lo ultimo en tendencia con respecto a moda, y claro, respetando el estilo de ropa que usaba él, también esta viendo algunos memes que habían por ahí. Si bien no era un "influencer" como tal le gustaba subir fotos de vez en cuando de él en el gimnasio o haciendo surf.
El ruido de los utensilios llamaron la atención de Lewis, pero no le tomo importancia hasta que se escucho como algo se cayó al suelo, a si que fue a revisar que estaba pasando, tal vez era Roscoe intentando agarrar algo para comer o cualquier otra cosa, pero era siempre mejor prevenir que lamentar. Cuando se acerco a la puerta de la cocina siguió escuchando ruido de distintos objetos y desde el marco de la puerta pudo observar a su esposo dándole la espalda rodeado de varios ingredientes y utensilios de cocina.
Y gracias al ruido Lewis pudo entrar a la cocina sigilosamente y ponerse detrás de su esposo el cual seguía concentrado agarrando la tapa de la licuadora.
" ¿Qué haces?" pregunto Lewis tomando a su esposo por la cintura.
"¡Pendejo de mierda, chingas tu puta madre, me diste el susto de mi vida!" Sergio, visiblemente enojado, soltó un torrente de palabras ofensivas hacia Lewis.
Sin embargo, en lugar de enfadarse, Lewis simplemente soltó una risa contagiosa. A él le encantaba provocar a su esposo y disfrutaba especialmente cuando Sergio se enfadaba de esa manera. La risa de Lewis llenó la habitación, suavizando la tensión y recordándole a Sergio cuánto amaba a ese hombre a pesar de las estupideces que cometía, siempre lograba sacarle una sonrisa, incluso en los momentos más difíciles.
Mientras se tranquilizaban, Sergio se dio la vuelta y miro lentamente a Lewis y le dio un ligero golpecito en el hombro. "Eres un gran bromista, ¿sabes?", dijo Sergio con una sonrisa cómplice. Lewis respondió con una mirada traviesa y un guiño, dejando claro que aún tenía más trucos bajo la manga.
Entonces, Lewis miró a Sergio y con una sonrisa juguetona le preguntó: "Entonces amor, ¿qué estás preparando ? Ese olor es irresistible". Sergio, divertido por la curiosidad de Lewis, decidió involucrarlo en la preparación. Sergio tomó una cucharada de masa y la extendió sobre la superficie, invitando a Lewis a unirse a la diversión.
Con risas y bromas, Sergio y Lewis comenzaron a amasar la masa juntos. Sus manos se entre lazaron, compartiendo risas y miradas cómplices mientras formaban figuras divertidas con la masa. La cocina se llenó de alegría y amor mientras trabajaban juntos para crear una obra maestra culinaria.
Después de un rato de juego y creatividad, Sergio y Lewis pusieron sus creaciones en el horno, esperando ansiosamente a que se cocinaran. Mientras esperaban, aprovecharon para limpiar y recoger los utensilios de cocina, compartiendo pequeños besos y abrazos en medio de la tarea. Lewis seguía ordenando cuando escucho el sonido de una cámara y observo a su esposo tomando fotos no solo a él si no que a la cocina también no sabia porque pero le parecía lindo.
Finalmente, el delicioso aroma llenó la cocina cuando las creaciones de Sergio y Lewis salieron del horno. Ambos se miraron con orgullo, sabiendo que habían creado algo especial juntos. Con una sonrisa, Sergio sirvió las delicias en los platos y los llevaron a la mesa.
Sentados juntos, Sergio y Lewis disfrutaron de la comida que habían preparado, saboreando cada bocado con amor y alegría en sus corazones. Se miraron el uno al otro, agradecidos por tener a alguien con quien compartir momentos especiales y divertidos en la cocina.
Mientras disfrutaban de su obra maestra, Sergio y Lewis se dieron cuenta de que la verdadera belleza de su relación radicaba en los momentos cotidianos compartidos, en los gestos simples y en el amor que se reflejaba en cada acción. Juntos, sabían que podían enfrentar cualquier desafío y seguir creando recuerdos preciosos mientras jugaban y se divertían en la vida.
La de chambear no me la se, y la de actualizar menos
FELIZ AÑO NUEVO A TODES
Prometo actualizar
-Ann
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𝑃𝑜𝑙𝑎𝑟𝑜𝑖𝑑𝑠 𝑜𝑓 𝐿𝑜𝑣𝑒
RandomLewis decidió darle de regalo por navidad a Sergio una cámara polaroid, y fue donde Sergio empezó a fotografiar muchas situaciones para el recuerdo.