Adaptándose al otro

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Habían veces en las que una persona enamorada cambiaba muchos de sus hábitos para adaptarse a su pareja

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Habían veces en las que una persona enamorada cambiaba muchos de sus hábitos para adaptarse a su pareja.

La cosa era que TaeHyung y Jungkook no eran pareja, eran algo, pero aún no eran una pareja, lo cual hacía que ambos se preguntasen el porque hacían ciertas cosas por el otro. Cómo por ejemplo: Jungkook dejó de ir a comer con HoSeok para hacer la comida e ir a comer junto a TaeHyung. O comenzó a poner un horario de cierre en su estudio para pasar ese tiempo con TaeHyung.
Lo mismo era para Kim, quien había dejado a BoGum con todos sus deberes como dueño de negocios. Checar como y donde iban a ser sus futuras inversiones. Dió vacaciones a su cocinera y a la mayoría de su servidumbre solo para que nadie estuviera molestando cuando Jungkook llegara a su casa a almorzar o solo para hablar.

Hubo noches en las que Jungkook se quedó a dormir en su casa, o viceversa. Nunca pasaba más allá de dormir juntos o unos cuantos besos fuera de tono. Aún cuando TaeHyung quisiera hacerlo, Jungkook siempre parecía dudar en el momento.

Pero ya no, Jungkook ya no quería hacerlo. Esa tarde antes de ir a casa de TaeHyung se había asegurado de estar lo suficientemente seguro de lo que quería, y él quería, seriamente, acostarse con Kim TaeHyung. Quería cumplir todos esos sueños húmedos que siempre tenían a aquel hombre imponente como protagonista.

- El pollo no hierve, se coce. - Le dice Jungkook con una sonrisa divertida, viendo cómo TaeHyung falla en su intento de cocinar algo medianamente decente para él.

- Hervir cocer, es lo mismo. - Frunce su ceño y va a cortar las verduras.

- Creo que tendré que hablar con tu madre y preguntarle cómo es que no te enseñó a cocinar ni un caldo de pollo. - Mordió su labio inferior intentando suprimir su sonrisa.

- Lo estoy intentando, intentarlo cuenta. ¿No es eso lo que importa? - Lo mira con una ceja arriba.

- Cuenta pero... - Ladea su cabeza. - No entiendo porque estás tan empeñado en ser tu quien cocine para mí.

TaeHyung deja de cortar la verdura y va a revisar el pollo por quinta vez en seis minutos. Tenía miedo de que se quemase o algo por el estilo, no era bueno cocinando, pero según BoGum, sería bueno que cocinara para Jungkook de vez en cuanto para demostrar que estaba tan interesado en consentirlo como Jeon lo concentía a él. La cosa era que no quería envenenar a Jungkook con lo que cocinara, por eso lo tenía a un lado para que le explicara unas cuantas cosas. Incluso, el como encender la estufa.

- ¿No tienes hambre? Ese caldo hubiera estado listo hace treinta minutos si tan solo me hubieras dejado cocinar a mi. - Puso su mentón sobre la palma de su mano.

- Si, bueno, acostumbrate, de ahora en adelante nos tomaremos turnos para cocinar.

Jungkook solo asintió observando la espalda ancha de ese gran hombre. TaeHyung era tan alto y poseía grandes atributos como una perfecta y ancha espalda, brazos ligeramente tonificados y manos increíblemente preciosas, grandes y varoniles. Incluso en sus fantasías era casi imposible remarcar su anatomía perfecta.

ARROGANTE |TAEKOOK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora