Izuku se encontraba volando gracias a unas alas hechas de oscuridad
"Dios cuantos soles puede tirar ¿Su magia acaso es ilimitada?"-fueron las palabras de Izuku
"Fue tu plan el estar esquivando sus ataques hasta que se oculte el sol pero no veo que este dando resultado"-dijo Kota enojado-"no tienes algo para detenerlo mas rapido"
".....hay algo pero pase lo que pase no quiero usarlo"-dijo el peliverde confundiendo a Kota-"ademas es peligroso con esta espada no podria direccionar bien el ataque y podria matarlo es algo que no quiero hacer"
Los dos pensaban en una forma de acabar esto rapido
De repente se dieron cuenta de que el suelo estaba temblando
"pero que"-de bajo del suelo salio una copia exacta de Eri hecha totalmente de diamante la cual golpeo a Red Riot en el menton
Red Riot retrocedio ante el fuerte golpe
Un gran pilar se elevo por el aire con Red Riot encima
*Solo hay una persona capaz de hacer esto*-penso Izuku y pudo ver en el aire a Eri-*¿Que fue lo que le paso?*
Las rocas o mas bien las casas que flotaban al rededor de Eri se juntaron y crearon un enorme martillo
"ERI ESPERA DESTRUIRAS LA CIUDAD CON ESO"-Grito Izuku el cual vio simplemente como el Martillo brillaba endureciendo sus metales unidos
"No creo que ella te este escuchando"-dijo Kota-"hay que salir de aqui"
"ERI"-Izuku vio a Fuyumi saltando entre las casas que flotaba por el aire
"DESAPARECE PARA SIEMPRE MONSTRUO"-Eri con una sorprendente fuerza y velocidad estampo el gigante martillo contra el pilar y se dirigía a aplastar la ciudad
"Ah"-antes de que Fuyumi cayera por un mal salto fue atrapada por Izuku
"¿Que haces aqui?"-Pregunto el peliverde
"No hay tiempo lanzame hacia eri tenemos que evitar que destruya la ciudad"-Izuku asintio y empezo a girar para darle impulso a Fuyumi la cual-"espera creo que seria mejor si los dos AHHHH"-Izuku ya la habia lanzado y la peliblanca por suerte se estrello contra Eri aunque fue doloroso-*okey fue mi culpa*
ESTÁS LEYENDO
Un Mundo De Pecados Bnha
FanfictionDesde la muerte de All Might a manos del pecado de la Ira el mundo no volvió a ser el mismo