Episodio 1: El Encuentro

3 0 0
                                    


En la penumbra de una habitación olvidada, Eva emerge de la inconsciencia. Sus ojos, aún adormecidos, se enfrentan al misterio de un lugar desconocido. La luz tenue, apenas una promesa en las rendijas de persianas metálicas, comienza a pintar el escenario de su despertar. El susurro de la oscuridad se rompe mientras la joven se pone de pie, consciente de que cada paso despierta el eco de un lugar perdido en el tiempo.

A su alrededor, la sala se revela como un santuario de reliquias rotas y memorias olvidadas. Muebles desgastados por el tiempo yacen como testigos mudos de un pasado que ya no reconoce. La frialdad del suelo bajo sus manos la hace sentir vulnerable, pero una determinación nace en sus ojos mientras escruta su reflejo en un espejo fragmentado.

Los rasgos latinos de Eva se reflejan en el cristal roto, y sus ojos, una mezcla de asombro y resolución, buscan respuestas en el abismo de la memoria. Es entonces cuando su atención es secuestrada por una reliquia tecnológica: una computadora antigua que destila la nostalgia de un tiempo previo a la caída.

La pantalla parpadea como un faro en la oscuridad, revelando un futuro desolador. Palabras desconocidas y amenazantes danzan en la pantalla, esculpiendo un relato de máquinas que se han erigido como amos y señores de un mundo sumido en la sombra. Eva, en ese instante, comprende que su existencia es más que un simple espectáculo; es un eslabón vital en una cadena de acontecimientos que determinarán el destino de la humanidad.

A través de los altavoces estáticos de la computadora, una voz resuena, distante pero urgente. Un interlocutor desconocido le habla de una resistencia clandestina, de la esperanza que aún late en los rincones más oscuros de ese mundo distópico. Eva absorbe la información como esponja sedienta, sintiendo el peso de la responsabilidad que cae sobre sus hombros.

En medio de esta revelación, el sonido inconfundible de una puerta rechinando corta el aire, y la sala se impregna con la vibración de algo inhumano. Las sombras de drones, guardianes metálicos de la pesadilla que se avecina, danzan en las paredes como espectros amenazadores.

El pulso de Eva se acelera. La calma aparente de la habitación se desvanece, dejando tras de sí un silencio tenso. La joven entiende, con una certeza repentina, que la única opción es confrontar el torbellino de lo desconocido. El destino la ha llamado, y su existencia se convierte en una pieza crucial en el tablero de ajedrez donde la humanidad y las máquinas juegan una partida despiadada.

EVADonde viven las historias. Descúbrelo ahora