El bastardo carmesí

Parte 4

¿Qué puedo decir? Estoy un poco en racha. Además, Arya tiene casi 12 años, mientras que Sansa tiene aproximadamente 14. Vaya, este fic está más desordenado de lo que pensaba. Nunca pensé que escribiría sobre lolis medievales, pero aquí estamos. Me siento un poco asqueado, pero bueno... mierda imaginaria. Voy a patearme mis nueces espirituales después de que termine este fic. Ah, y sobre el harén. Va a ser reducido. Los expulsados ​​son Taena (no es interesante), Val (no es necesaria para ella), Doreah (igual que Taena), Ellaria (risas, no) y Tyene (nadie necesita tu coño malo).

Harem final: Ros, Catelyn, Sansa, Arya, Cersei, Melisandre, Missandei, Margaery, Arianne, Daenerys. Diez mujeres son más que suficientes.

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Desembarco del Rey.

Donde Aegon el Conquistador forjó un reino entre siete, donde se forjó el destino, donde los destinos cambiaron y la sangre fluyó. Nero Rivers solo había leído acerca de cómo la ciudad era la cúspide de Poniente. Donde los Primeros Hombres, los Príncipes Ándalos y Rhoynar vinieron a jurar lealtad.

El centro de todo.

Lo primero que notó en Desembarco del Rey no fue la Fortaleza Roja que se encontraba más allá, ni el Septo de Baelor que estaba bendecido, ni ciertamente las colinas que formaban la ciudad, sino el olor a mierda y orina en el aire. Toda la ciudad apestaba a eso y Nerón tenía la intención de irse cuando entró. Jaime Lannister parecía indiferente, pero aliviado.

Quizás los Lannister disfrutaban de esas fragancias; Muchas tonterías salieron de su boca. El clima aquí era mucho más cálido de lo que esperaba.

"Así que esto es Desembarco del Rey", Shae, su compañero y calentador de camas, estaba mucho más ansioso que él. "Hay más gente de la que pensaba". Ella tenía razón, por supuesto. A izquierda y derecha, hordas de gente se afanaban. La capital estaba repleta de don nadies que buscaban hacer una fortuna en esta ciudad. Estaba bastante sobrevalorado en su humilde opinión.

"Demasiada gente", dijo Nero mientras ignoraba a las personas que intentaban venderle cosas, llamándolo Señor y todo eso. "Si no lo conociera mejor, diría que estamos en Astapor".

"¿Has estado en Astapor?" -Preguntó Shae.

"Aún no. Siempre quise ver Los Inmaculados".

"¿Los Inmaculados?" Jaime Lannister se unió. Las batallas fascinaron al hombre por lo que aprendió Nero. "¿Quieres cruzar el Mar Angosto para ver un ejército de maravillas sin gallos empujando sus lanzas?"

Shae se rió de su broma y Nero se encogió de hombros. "Eres un Guardia Real, célibe de por vida. No eres diferente a ellos". Lannister le sonrió, como si supiera algo que Nero no sabía. Al Crimson Bastard no le gustó.

Pronto, él y el Matarreyes fueron recibidos por una veintena de guardias. La Guardia de la Ciudad , supuso Nerón. Eran los hombres del Rey que mantenían la vigilancia en la ciudad. Una vez más, asumió que no estaban haciendo un buen trabajo.

Poco después de abandonar la zona sucia, entraron y se dirigieron hacia Aegon's Hill. El olor repugnante finalmente desapareció y el fresco olor del mar entró en sus fosas nasales. Jaime Lannister se detuvo y Nero hizo lo mismo. Le dio al bastardo una mirada que Nero no entendió del todo.

"Ella no va a entrar", dijo el Lannister como si fuera ley.

"¿Por qué no?" Preguntó Nerón.

"Sabes por qué."

"Ella va a servir como sirvienta de las hijas de Lord Stark", respondió Nero y Jaime sacudió la cabeza.

"Ese no era el trato que teníamos", el hombre de cabello dorado se adelantó un poco, "Además, ¿qué pensaría tu Lord Stark si descubriera a quién traes contigo?"