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¿Son los sueños una clase de espejismos de la vida? Eso pensé cuando la vi por primera vez, siendo mi nueva vecina y regresando a mi mente todo aquello que soñé. Pero sin la esperanza de enamorarla, con el tiempo aprendí a conocer a su hermana, quién es una guapa persona y que capaz darme una oportunidad con ella no suene tan mal.

El conflicto de todo esto, es que no me imaginé que la vida sería muy hija de puta y que ella estaría clavada en mi alma, en mi corazón y en mi mente, que aún un año después de tenerla como vecina, como profesora y que jamás me había hablado, no tanto como en mis sueños, yo podría imaginarme una oportunidad con ella.

Isabelle Elize Toledo de la Regueira, ese es el nombre de la mujer de mi vida, a pesar, que no me habla como yo quisiera, pero aquí estoy suspirando por ella cada vez que va a mi casa, cada vez que me la encuentro en algún lado o incluso ahora que sé que es mi nueva profesora de  Lengua Francesa I en la universidad. No sabía que un sueño podía seguirme tanto, hasta que ella llegó a mi vida.

Mi nombre es Alanys Schuld, mi mejor amiga se harta de llamarme Marie y lo odio, pero cuando sale de los labios de Isabelle todo toma sentido, toda mi vida se reinicia y una sonrisa sale de mis labios.

El problema de todo esto, es que ella tiene una familia, es amiga de mi madre y aunque yo soy mayor de edad, ella es mi profesora, hay reglas que deben mantenerse, ya Víctor no es mi director para salvarme como en mi sueño, ahora mismo lucho contra mis demonios para no morir por ella.

Hay veces que la vida nos pone imágenes en los sueños con la finalidad de darnos a conocer nuestro futuro, a eso muchas veces lo llamamos déjà vu. Eso sentí cuando la vi por primera vez y eso siento todos los días cuando la tengo en mi casa, pero no es sólo eso lo que quiero conocer como déjà vu, es amarla, es tenerla, es vivirla. Como necesito que la vida se apiade de mí y me regale un poco de aquel sueño, pero en la vida real.




-Oh, lo lamento – digo mientras recojo sus cosas –
- No te preocupes – dice y reconozco esa voz –

Mi vecina de al frente IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora