48. Lo dejo todo por ti Alanys

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Isabelle Toledo

Me levanto de golpe cuando veo a Alanys marcharse, veo a Trini y se mira aún más preocupada, Iker se levanta lentamente y rodeo la mesa, me acerco lentamente hasta Ana María y la abrazo, mi hermana está en shock y lo sé porque ni se inmuta, le dejo un beso en la sien y Trini junto a Iker se acercan.

Fue cuestión de minutos para que entráramos a casa, Iker subió a Ana María y yo rodeo el brazo de Trini con el mío para subir, sé que mis padres se sabrán encargar de los invitados, entramos a la habitación de Ana María donde la acuesta Iker y es cuando mi hermana sale del shock, grita y cierro los ojos.

Era un grito que rompe corazones, que rompe almas y hasta el más fuerte lloraría, y lo sé porque ese es Iker, me acerco a la cama donde me siento y acaricio el rostro de mi hermana, sonrío triste y se lanza a mis brazos, la abrazo fuerte y mientras llora froto su espalda.

Sin darnos cuenta Ana se duerme, la acuesto con sutileza y Trini la arropa, me pongo de pie después de dejarle un beso en la sien, lloro en silencio e Iker se acerca para pasar su brazo sobre mis hombros, mientras tanto apoyo mi cabeza en su hombro.

-Vamos – susurra Trini –
- Vamos – susurramos al unísono Iker y yo –

Salimos de la habitación y caminamos hasta las escaleras, bajamos y nos encontramos con mis padres, quienes se despidieron tristes y suben, luego mis colegas se despiden y suben cada uno, menos Iñaki que iba a dormir en la habitación de visita de abajo, por último quedamos solo mis hermanos y yo.

-Anda a verla – dice Iker y niego –
- No creo que sea momento – susurro y Trini se acerca para tomar mis mejillas –
- Ella tal vez te necesite – dice mi rubia y me quedo mirándola en silencio –

Me termino por rendir y Trini me pasa un abrigo que estaba en el sofá, me rio negando e Iker me deja un beso en la sien, me doy la vuelta después de ponerme el abrigo y camino hasta la entrada, agarro las llaves y salgo de la casa, veo las luces encendidas de la casa de al frente y el coche de Rodrigo parqueado aún, así que me decido por tomar mi camino y cruzar la calle, me acerco a la entrada y toco el timbre, me giro y respiro profundo para no acobardarme.

-¿Isabelle? – me volteo y veo a Rodrigo –
- Hola Rodrigo – saludo y me da espacio – gracias – susurro y entro –
- Isabelle – dice Josué y sonrío de lado –
- Hola cariño – digo y asiente –
- Esta en su habitación – susurra Rodrigo y asiento –
- Gracias – susurro y subo las escaleras –

Al llegar al segundo piso me encuentro a Paulette saliendo de la habitación de Alanys, me acerco con cautela y me da un abrazo, al alejarnos se despide y camina hasta las escaleras, no la veo más después de que baja, en cambio yo me volteo y veo la puerta frente a mí,  abro con suavidad y entro, cierro la puerta con mi espalda y todo esta a oscuras pero puedo escuchar el sollozo de Alanys, me acerco y me siento en la cama, me quito los tacones y acaricio su brazo, se da la vuelta y aunque no puedo ver del todo sus hermosos ojos, la abrazo y se aferra a este.

-No pude, no quiero – susurra –
- Tranquila pequeña – susurro mientras froto su cabello –
- No quiero casarme con nadie más – dice y cierro los ojos – que no seáis tú – finaliza y me alejo –
- Alanys – susurro y esconde su rostro en la curvatura de mi cuello –

Le dejo un beso en la cabeza y la rubia sigue llorando, la acuesto y me acuesto a su lado, se acurruca y la abrazo como puedo, le dejo un último beso en la frente y mientras Alanys trata de calmarse siento su respiración más pausada, miro a la nada y cierro los ojos, sin darme cuanta me quedo dormida.






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Dos meses después…
20 de octubre de 2021

Mi vecina de al frente IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora