No es Amor, es Orgullo

Capitulo 21: Ya no quiero esta vida

Capítulo 21: Ya no quiero esta vida

P.O.V. Mara

El sonido de una puerta arrastrándose hace que corte la llamada, miro desesperadamente a mi alrededor y veo un hueco entre la pared y el librero, sin dudarlo me lanzo allí sin hacer ruido y la puerta se cierra con un golpe.

Levanto la vista y observo a Mel, ella está dormida "drogada" más específicamente, verla así hace que me cuestione la salud mental de mi papá. He estado apoyándolo en todo, incluso con su traficación de drogas, pero el secuestro de Mel es demasiado; siento que me he convertido en un monstruo, pero no me atrevo a denunciarlo, después de todo es mi padre. La puerta vuelve a abrirse y una voz que no reconozco llena la habitación.

-¿me estaba buscando?

-si-esa voz si la conozco, tal vez demasiado, es la voz de Pablo.

-bien, ¿Qué necesita señor?

-quiero hablar de mi hija-contesta Pablo

-¿Melanie? –inquiere la otra voz

-ella no es mi hija-contraria mi padre

-claro, entonces de Mara.

-exacto- felicita mi padre

-¿Qué quiere saber?

-ella esta rara ¿no?-se ríe burlón-siempre confié en ella creí que sería como yo. Pero al parecer me equivoque.

-no sé a qué se refiere-contesta quien ahora se es Louis, su voz se carga de nerviosismo.

-no me mientas-lo acusa Pablo-quiero que la vigiles y si vez el más mínimo acto de sospecha me llames de inmediato, no voy a dejar que esa mocosa eche a perder mis planes.

-claro, señor-suspira-la mantendré vigilada, pero quiero hacerle una pregunta.

-dispara.

-¿Qué hará con ella si es sospechosa?- intenta disimular sus nervios, pero no lo logra.

-eso no es de tu incumbencia-reprocha mi padre-pero ya que quieres saberlo-piensa durante unos segundos y suelta-supongo que tendré que hacer lo que hice con su madre.

Eso me congela ¿lo que hizo con mi madre? ¿Qué demonios? No quiero pensar en eso, mamá murió en un asalto yo estuve allí, "o eso te hizo creer" dice nuevamente esa voz. Las dudas rondan en mi cabeza hasta que la puerta se cierra de un golpe.

Salgo de mi escondite y me dirijo hacia Mel, ella está usando la misma ropa que cuando llego hace una semana, la miro detenidamente, pero no siento lastima por ella.

Siento lastima por mí, Melanie tuvo que soportar a Pablo muy poco tiempo, en cambio yo tendré que hacerlo hasta que uno de los dos muera. Sé que sueno como una psicópata, pero es la triste realidad, mi realidad.

Tomo las pastillas de la mesa, es hora del suministro de Mel, pero no lo hago. Esta tan drogada que nadie notara las diferencias.

En cambio vuelvo a mi habitación y tomo mi ropa, tome la decisión hace mucho tiempo pero no me atrevía a llevarla a cabo.

Ahora tengo una razón para irme y no lo dudo, escondo mi mochila en el exterior de la ventana donde coloque un clavo ayer, esperare hasta la noche y huiré de aquí, pero primero debo ayudar a Mel.

Dos horas después termino con el intercambio de medicamentos es increíble lo fácil que fue cambiar los suministros de Mel, gracias a mi padre que ahora trafica drogas bajo el nombre de medicamentos para ancianos, no se su nombre pero son increíblemente engañosas lo bueno es que ahora Mel estará tomando anticonceptivos, no creo que le vaya a agradar la idea, pero era eso o dejarla morir.