À Mort

Capítulo II

   †S A R A H†

   La suave brisa chocaba con mi cuerpo y el césped en el que estaba acostada acariciaba mis brazos y piernas descubiertas por la ropa corta. El clima era agradable, el cielo celeste adornado con todas las nubes blancas que cubrían el sol, las aves cantando y las risas de Elian y Evelyn me transmitían tantas cosas, felicidad, paz, armonía, etc.
   Estar con ellos era lo mejor que había, eran mi lugar seguro, mi hogar... Los extrañaba tanto...

—¿Sarah?— Exclamó mi madre sacándome de mis recuerdos. —¿Estás escuchandome?

—A-ah... Sí! Si si.—Respondí.

—Bien, entonces supongo que escuchaste que debido a lo sucedido anoche tu padre y yo hemos decidido disminuir tu tiempo permitido hasta las 20.—Mencionó con firmeza.

—¡¿Q-qué?!—Exclamé sobresaltada.

—No llegarás a ser una persona exitosa llegando a las 1 de la madrugada de andar vagabundeando por las calles.

—¡No eran las 1 de la madrugada!— Me defendí.

—12 y media, sigue siendo tarde. No corresponde.

—Dios...— Me pasé la mano por la cara frustrada y fastidiada para luego levantarme de la mesa e irme. —Mejor me voy o llegaré tarde a clases. —Sin darle tiempo a mi madre a decir otra cosa, cerré la puerta y salí de la casa.

   Caminé 3 cuadras hasta que me crucé un taxi al que le hice señas para que frenara.
   No podía creer lo que decían. Eran totalmente exagerados, como si fuese que me va mal en las clases. Debía conseguir un departamento y mudarme lo antes posible.

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—¿Quieres hacer algo a la salida de la uni, o estás ocupada?—Añadió Frank poniendo mis pies en la tierra.

—Uh-h... —Ladeé la cabeza y suspiré antes de responder;—No creo poder...

—¿Estás bien? Te noto distraída y cansada. —Mencionó con cierta preocupación.

—Mamá y sus delirios... Nada nuevo.— Rodé los ojos.

—Agh... ¿Qué sucedió ahora?

—Dijo que anoche llegué a las 1 de la madrugada y que no sería una persona exitosa vagabundeando hasta esas horas por las calles.—Comenté fastidiada. —Como ella es una persona tan exitosa, sabe con detalles sobre el tema— Dije burlona.

—¿Eso fue sarcasmo?

   Reí y ladeé la cabeza para luego responder;—Si Frank, fue sarcasmo.

—Pero... Básicamente son millonarios, ¿Cómo no sería exitosa si es millonaria?—Preguntó incrédulo.

—Papá es exitoso— Resalté la palabra papá —Mamá solo es un parásito que vive del éxito, dinero y fama del prójimo.

   Frank me miró extrañado y sorprendido. Supongo que le extrañó la manera en la que me referí a mis padres.
—Supongo que tú relación con ellos no es la mejor ¿No?

—Nah...

   Frank relamió sus labios preparándose para hablar hasta que fue interrumpido por el timbre, el descanso había terminado. Debíamos volver a clases.