—Alteza, baje su arma por favor. Estamos hablando pacíficamente, no hay necesidad de colocar cosas afiladas sobre cuellos ajenos. Más específicamente, sobre el mío.
—Pacíficamente cortaré tu yugular si no confiesas quien demonios eres.
—No se de que está hablando, Alteza. Ya le dijo su padre que soy él Eunuco que él mismo eligió para servirle.
—Deja de fingir, y habla, que estas agotando mi paciencia.
—Entonces dígame que es lo que quiere escuchar ya que no le convencen mis palabras.
YoonGi bajó la daga y la guardo. Sin quitar la mirada del contrario y apartandose lo más que pudo.
—No confío en ti. Hueles a Alfa y no quiero tener problemas con... —YoonGi se detuvo.
—¿Con su padre?
—Con mi celo. —Confesó YoonGi en un murmullo.
Sin embargo, Taehyung si lo alcanzó a escuchar. Y eso lo hizo ser consciente por primera vez de lo que su Alteza trataba de decir; Él hecho de que ambos eran Alfa y Omega, por lo que la probabilidad de resistirse a los celos de ambos era casi nula.
Soltando un suspiró de resignación, Taehyung se arrodillo ante el Omega, bajando la cabeza.
—¿Qué haces? —Cuestionó YoonGi, sorprendido por el actuar del contrario.
—Alteza, pido piedad. Lamento haberlo engañado, a usted y a su majestad. Como usted dice, solo soy un hombre con un destino desafortunado. Le pido deje que me vaya y entonces no sabrá nada más de mi. No soy un Eunuco, en realidad, no tengo la menor idea de lo que significa ser uno. Soy un huérfano sin hogar, que he sobrevivido gracias a mi fuerza de voluntad y mis ganas de vivir. Yo solo quiero tener una vida normal y tener una familia. Prometo que no robare más y trabajare de manera honesta, pero por favor, perdóneme la vida.
—Suficiente. —YoonGi lo calló —. Deja de decir incoherencias y dime exactamente como llegaste a este lugar. Como es que mi padre te eligió para que trabajaras para mi si no eres lo que buscaba.
—Bueno. Eso es...
—Ponte de pie. —YoonGi ordenó.
Taehyung asintió e hizo lo que le dijo, haciendo una reverencia en el proceso.
—Tenía un compañero... Alguien que consideraba un compañero. —Se corrigió a sí mismo —. Y cuando ideamos un plan para robar al palacio...
—¿Eres un ladrón?
—Si, pero solo le robe a gente con riquezas. Jamás le robe al pueblo, al contrario, les ayudaba con lo que robaba. Bueno, aveces si tomaba una que otra fruta prestada para comer.
—No puedo creer esto. Como demonios mi padre fue capaz de contratar a un ladrón y meterlo a mis aposentos.
—No es lo que parece. Todo fue una confusión.
—¿Confusión?
—Si. Cuando los guardias del palacio nos encontraron, asesinaron a quien, se suponía, era mi compañero y a mi me encerraron para llevarme a prisión. Sin embargo, alcance a escapar, pero mi escondite resultó ser el lugar donde tenían la selección del proximo Eunuco del príncipe heredero. Y al que eligieron falleció poco después debido a la impresión. Yo fui el remplazo y solo porque no había nadie más en el lugar para elegir. Ya todos se habían retirado.
—¿Estas diciendo que realmente estás aquí por tu mala suerte y desafortunado destino?
—Eh... ¿Si?
—Interesante.
—¿Me dejara ir?
—Por supuesto que no. Sabes demasiado, por lo que dejarte ir no es una opción.
—¿Qué?
—Lo que escuchaste.
—¿Entonces qué piensa hacer conmigo? ¿Matarme, o encarcelarme?
—No. Yo pienso que podemos hacer esto funcionar.
—¿Qué cosa?
—Yo jamás estuve de acuerdo en que mi padre me asignara otro Eunuco. Y bueno, tu no tienes un hogar tampoco. Entonces creo que esto es bueno para ambos. Fingimos que eres mi Eunuco y podré tener más libertad mientras tu solo comes y existes.
—¿Y qué tal si quiero irme?
—Aquí solo hay dos maneras de salir. Y en ninguna de las dos es con vida.
—Qué especifico.
—Bueno. Siempre eres bienvenido a mi mundo. Yo tampoco puedo salir del palacio. Nadie, a excepción de la gente que vive en el palacio sabe de mi jerarquía. Por lo que cosas como ir al pueblo o siquiera salir de mis aposentos, está estrictamente prohibido.
—¿Y qué hay de tus celos y los míos?
—Esos días cerraré mi habitación bajo llave y nadie podrá entrar. Ni siquiera tu.
—¿No verán eso extraño?
—No porque la gente pensará que no siento confianza contigo.
—Tiene sentido.
—Lo tiene.
—Bien, entonces, ¿Estoy contratado?
—Si. Pero solo por tiempo limitado, en cuanto tenga la oportunidad de alejarte de mi vida. Lo haré, sin siquiera pensarlo, ¿estás de acuerdo con eso?
Taehyung asintió.
—Si. Estoy de acuerdo.