Ya estoy en la puerta del colegio de las chicas, las veo salir corriendo al verme, sonrío y ellas se lanzan a darme un abrazo, les doy un fuerte beso a cada una y después les coloco bien los abrigos por qué han salido con el sin abrochar y hace frío, luego les pongo bien el gorro y los guantes.
Estamos a mediados de octubre, pero parece como si estuviéramos en la Antártida, hoy es el día que más frío está haciendo y por lo que dijo el tiempo seguirá así hasta el fin de semana.
—¿Listas? —pregunto.
—Sí —contestan a la vez.
—Bien, voy a decirle a Rick que ya vamos a casa ¿vale?
—Sí —dice Nora muy contenta—. Vamos a enviarle una foto.
—¿Una foto de las tres? —averiguo.
—Claro, de sus chicas como él nos llama, venga haz el melfi.
No puedo evitarlo y me rio, ellas se ríen también, aunque no sepan de qué.
—Se dice selfie, cariño —la corrijo y sus mofletes se ponen colorados, le doy un beso en la mejilla para que no se preocupe y le hago saber que no hay nada de malo en equivocarse.
—Venga colocaros a mi lado —les digo muy animada.
Me pongo a su altura y ellas se ponen cada una a un lado de mí y las tres sonreímos a la cámara, cuando estamos conforme con la foto se la mando y le añado un mensaje:

Yo: Tus chicas se van a casa.
Guardo el teléfono en el bolsillo y vamos a coger el autobús.
Rick ya les comentó a sus maestras que seré yo quien las recogería algunos de estos días, por eso no he tenido problemas en llevármelas.
Nos bajamos una parada antes que no está muy lejos de donde queda la nuestra y vamos andando hasta casa, para que no puedan vernos bajar a las tres juntas y encima ellas sin su hermano, eso cantaría demasiado, de esta forma podemos adelantarnos a lo que haya en la entrada del barrio y esperar para ir a casa, las niñas andan rápidas unos metros por delante de mí y yo justo detrás sin perderlas de vista, ni a ellas, ni a nada que se pueda acercar a nosotras, después del enfrentamiento con Voldemort hace un rato estoy con la adrenalina por las nubes y dispuesta a todo.
Una vez que pasamos la zona peligrosa nos adentramos más al barrio sur alejándonos de la calle principal que es neutral, aunque eso nos tenga que hacer dar una vuelta más larga hasta casa, pero es la forma más segura para entrar al edificio por los túneles.
Por suerte y con el frío que hace a estas horas no hay casi nadie por las calles, todo el mundo está comiendo, ya que el colegio de aquí termina su jornada media hora antes y entre el tiempo que nos lleva venir al barrio es casi imposible cruzarte con gente.
Vuelvo a escribir a Rick.
Yo: Hola estamos en casa, el camino ha ido bien. Avísame si tengo que hacer cena para vosotros o si vais a llegar tarde.
Una vez avisado voy a quitarme el uniforme y a ponerme ropa más cómoda para estar en casa, salgo de mi habitación y voy a la de las chicas.
Porque sí, ya he hecho de este sitio mi hogar.
—¿Tenéis deberes? —pregunto desde la puerta.
—Yo sí, de matemáticas y un trabajo de plantas —contesta Nora mientras saca de su mochila sus libros.

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Distrito 24 ¡¡PRÓX EN FÍSICO!! ✔️
RomanceForzada a mudarse al barrio más peligroso de la ciudad, Aria se encuentra fuera de su zona de confort, enfrentando un mundo de crimen y peligro donde debe valerse de su ingenio para sobrevivir. Allí conoce a Rick, un traficante atractivo y enigmáti...