𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃 ⋆ 𝘣𝘭𝘶𝘦 𝘭𝘰𝘤𝘬

➤ first selection ix

        𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 (𝐌/𝐍) les dijo a Reo y Nagi que saldría por un día, se volvieron feroces (bueno, sobre todo Reo. Nagi era extremadamente pegajoso).

────¡No puedes irte (M/n)!──── Dijo Reo, agarrando su mano cuando vio a (M/n) alejarse.

────¿Eh? ¿Por qué no? Quizás vea a algunas personas que conozco.──── El peli (H/n) hizo un puchero.

────¿Y no podrías dejar de abrazar mi cintura con tanta fuerza, Nagi-?────

Este último lo ignoró y abrazó su cintura aún más fuerte.

────¡Qué pasa si te lastiman! ¡Te matan! ¡Secuestran! ¡Violan!──── Reo continuó.

────Está bien, voy a fingir que no escuché eso.──── (M/n) dice, aflojando lentamente el control de Nagi sobre él.

────Estaré bien Reo, lo juro.──── Él se rió entre dientes, encontrando muy lindo lo preocupado que estaba Reo.

Reo suspira y suelta la mano de (M/n) y arranca a Nagi de su cintura.

────Vamos, Nagi. Tenemos que dejarlo ir...────

────¿Eh? Eso suena tan deprimente que no quiero.────

Reo ignora a Nagi y se vuelve hacia (M/n).

────Será mejor que regreses de una pieza. No quiero verte ni un solo rasguño. De lo contrario, en serio te encerraré para siempre.──── Se cruza de brazos y mira a (M/n).

Mientras tanto, dicho joven encontró que la mirada de Reo era bastante intimidante.

────¡E- Esta b-bien-! ¿Puedo irme ahora?──── Él resopla, impacientemente golpeando el suelo con su pie.

Reo suspiró y se frotó la sien.

────Cuídate, mi amor.────

────Pero Reo-.──── Nagi comienza a protestar, pero rápidamente se calla.

────Ya no es un bebé, Nagi. No deberíamos tratarlo como tal.────

────Pero él es un bebé... mi bebé...──── Murmura en voz baja y se aleja con su teléfono.

Reo suspira por centésima vez ese día y se vuelve hacia (M/n).

────Diviértete, ¿de acuerdo? Y por favor regresa alrededor de las 5 p. m.────

────¡Entendido, adiós!────

(M/n) rápidamente besó a Reo en la mejilla y salió corriendo por la puerta, dejando a Blue Lock y entrando al mundo exterior (¡no sin perderse primero!).

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(M/n) ahora caminaba sin pensar por alguna ciudad que le era desconocida. Sin embargo, al observar el ajetreado entorno, llegó a la conclusión de que estaba en Tokyo o en Yokohama.

Mientras disfrutaba de su aventura turística, su estómago empezó a gruñir con fuerza. Se sonrojó de vergüenza ante las personas a su alrededor que lo escucharon.

Tenía mucha hambre, ya que no desayunó y ahora estaba pagando el precio por ello. Y para empeorar aún más las cosas, no llevaba dinero en efectivo.

Jugueteó dentro de sus bolsillos una vez más antes de suspirar profundamente por lo vacío que estaba. Quiero decir, no es culpa suya que Ego solo le haya devuelto su teléfono y no su billetera. Bueno, incluso si tuviera su billetera, lo único que contenía era una tarjeta que contenía alrededor de ¥ 1,674 ($ 12).