El Valle Encantado VII

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Sarada se había recuperado a medias debido a que su mente seguía confundida por las ilusiones padecidas en la prisión donde estuvo encerrada. Eso aumentado a los dolores físicos que aún sentía en algunos sectores de su cuerpo, le impedía seguir avanzando de momento.

Y Boruto era alguien que jamás dejaría atrás a un compañero, menos a un amigo y muchísimo menos aún a quien amaba. Por tal razón no daría un solo paso hasta que ella se encuentre en condiciones de seguir a su lado.

Pero Sarada era alguien en extremo testaruda como fuerte, por lo tanto se imponía a si misma recuperarse lo más pronto posible. Era conciente que habían perdido demasiado tiempo ya.

Sin embargo Boruto no se le despegaba de su lado, en esta ocasión la abrazaba continuamente. Ella dió rienda suelta a sus sentimientos y no solo se dejó abrazar por él, sino también lo abrazo.

En tanto Mitsuki se terminaba de recuperar también de los ataques psicológicos y emocionales que padeció hacía tan solo unos momentos nada más.

Boruto los abrazó a ambos estando él en el medio, ya que sabía cuánto lo necesitaban sus queridos compañeros y amigos.

Odiaba en verdad a ese odioso espíritu del bosque endemoniado por haber lastimado así a quienes él tanto quería. Sentía cómo tanto Mitsuki como Sarada se aferraban a su persona temblando, mientras cerraban sus ojos con fuerza, intentando eliminar de sus mentes aquellas oscuras imágenes que se vieron forzados a contemplar, en las cuales Boruto padecía lo indescriptible solo ya que ninguno de los dos podía ayudarlo.

Y todo por la ambición y la envidia de Kawaki junto a la ingenuidad estúpida de Ada que con ese oscuro ojo siniestro le arrebataban la vida a Boruto, siendo obligados ellos a conciderarlo su enemigo para volverse aliados del auténtico traidor. Kawaki.

- Chicos no se dejen manipular por esas visiones. No sucederá tal futuro, después de todo por eso estamos aquí ¿Cierto? - Sarada y Mitsuki lo miraron a los ojos - Estamos luchando contra nuestros propios destinos todos nosotros

Boruto sonrió alegremente, hecho que eliminó la oscuridad que se había estado adueñando de sus mentes y almas una vez más.

- Mi sol - Mitsuki le devolvió esa sonrisa con otra más intensa.
- Así es Boruto - Sarada lo besó en la mejilla hecho que hizo enrojecer al rubio hasta la raíz de sus cabellos.

Los tres se colocaron de pie, ya habían descansado más de la cuenta. Mirando hacia donde se encontraba Sasuke cautivo sintieron sus esperanzas renovadas en sus corazones. Boruto entrechocó sus puños como su papá Naruto solía hacer, al tiempo que decía:

- Sasuke, pronto te salvaremos para adentrarnos a la ciudad perdida de una buena vez. Andando chicos.
- ¡Si! - contestaron a coro los dos y corrieron en dirección de la última prisión.

- ¡Si! - contestaron a coro los dos y corrieron en dirección de la última prisión

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Un Futuro Siniestro (Boruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora