Un Futuro Siniestro (Boruto)

Omnipotencia

Pero en el instante en que se dispuso a activar la técnica para absorberlos a ambos, apareció Boruto parándose frente de sus padres mientras activaba su karma celeste para detener la niebla negra que había empezado a emanar del karma de Kawaki.

— ¡Papá, mamá salgan de la casa! — dijo Boruto.

Naruto sujetó a Hinata y de un salto salió del lugar por la ventana, cuando Kawaki quiso seguirlos Boruto se lo impidió.

— No te dejaré hacerlo Kawaki. No permitiré que mis padres tengan tan oscuro futuro.
— ¡Solo los intento proteger de ti!

— Te dije que tengo a Momoshiki bajo control, ya no era necesario hacer esto Kawaki.
— ¡No te creo nada Boruto! ¡Nadie puede controlar a un Ootsutsuki!

Boruto se enfrentó a Kawaki, mientras Naruto llamaba a los ninjas Anbus para controlar al fugitivo.

Cuando Ada, que se encontraba lejos con Deamon, vió que Kawaki estaba en peligro se enfureció con todos los de la aldea. Activando el mayor poder de su Seringan tomó la decisión de encerrarlos a todos en una prisión mental, esclavizándolos.

No quisieron aceptar a Kawaki quien solo deseaba ser feliz. En ese caso los castigaré a todos. En especial a tí, Boruto. A partir de ahora todo lo tuyo le pertenecerá a Kawaki y viceversa. ¡Omnipotencia!

Una luz intensa iluminó la aldea al completo en esos segundos. Fue cuando Boruto lo supo. Tenía que apurarse o estaría perdido. Empujó a Kawaki con su técnica puño vendaval. Y corrió fuera de la casa mientras activaba su Black Star.

Una luz dorada emergió de su cuerpo para ir expandiéndose y envolver a sus padres, su hermana, su maestro Sasuke, sus amigos Mitsuki, Shikadai, Sarada, a Shikamaru y a Ino, quien se encontraba en esos momentos junto a Shikamaru.

Ese fue su límite, no pudo extender dicho escudo más allá. La Omnipotencia fue borrando los recuerdos de las personas para luego implantarles recuerdos falsos dónde Kawaki aparecía como el verdadero hijo de Naruto, mientras que Boruto pasaba a ser el adoptado.

El peligroso que había escapado de su prisión y ahora era buscado por todos para volver a ser encerrado. Además era acusado de haber asesinado a los científicos y guardias del lugar.

Cuando la luz del Seringan se desvaneció recién el escudo dorado del Black Star desapareció también. La confusión mental reinó en todos unos momentos. Pero Boruto les dijo a través de sus mentes a quienes pudo proteger lo que acababa de suceder.

No se asombren que ahora empiecen a perseguirme e intenten encerrarme o matarme. Cuidense de Ada y su Seringan. Me tendré que ir de la aldea.

¡Boruto! ¡Hijo, por dios!

Papá, nada podrás hacer para evitarlo. Pero como Hokage, podrás proteger a todos de Kawaki, Ada, Deamon y Amado. Yo me ocuparé del Juubi y de Code.

Es peligroso para tí hijo.

Sasuke, maestro, pase lo que pase por favor te lo pido, no abandones la aldea. Quédate junto a mi papá. Hima, mamá, discimulen. Traten a Kawaki como me tratan a mí. Es por un bien mayor. Y descuiden, los salvaré a todos.

Ninguno estaba de acuerdo con eso, pero eran concientes de que que nada podrían hacer.

Por supuesto que todos los ninjas empezaron a movilizarse buscando a Boruto, creyendo que era el hijo adoptado del Séptimo, que escapó y asesinó a todos los que se encontraban en el laboratorio.

Kawaki sonrió felíz al escuchar a Ada lo que hizo por él. Vió lo embobada que ella estaba por él y eligió usarla. Corrió junto al Séptimo.

— ¡Padre! ¡Descuida, atraparán al traidor de Boruto! Te protegeré.

Naruto se sentía atado de pies y manos, apretó los labios con furia. Pero aceptó condenar a su verdadero hijo de momento. Aunque no lo abandonaría a su suerte.

Hima fue testigo del momento en que el equipo 10 inmovilizaba a Boruto dispuestos a matarlo. Fue en ese instante en que su poder despertó. Activando su Baykugan atacó al equipo 10 para ayudar a su hermanito sintiendo una repentina furia que la quemaba por dentro.

Mitsuki se lanzó a Boruto sujetándolo con sus brazos y liberandolo de la atadura de sombra en la que se encontraba el rubio.

— ¡Nos vamos de la aldea juntos mi sol! ¡Nunca te dejaré solo!

Sarada despertó el Makekyo Sharingan para defender a Boruto junto a Himawari. Las dos siguieron a los chicos decididas también a abandonar Konoha sin importarles nada.

Ante los repentinos ataques de los diversos ninjas que iban acorralandolos, Himawari utilizó la misma técnica que Neji usaba para su defensa absoluta.

— ¡Hakkesho Kaiten! — Hima empezó a moverse formando un remolino que eliminaba todos los ataques que recibían.

Luego se detuvo y corrió tras el equipo 7 abandona así también la aldea. Ninguno de los ninjas pudo seguirlos y Ada no pudo verlos debido al Black Star de Boruto.

— Oigan chicos — empezó a decir Boruto — agradezco la ayuda pero deben volver. A partir de ahora se podrá más peligroso todo. Además me acabo de convertir en un criminal ¿Recuerdan?

— Somos el equipo 7, somos amigos y compañeros. Jamás te dejaremos solo Boruto — dijo Sarada sonriéndole
— Eres mi sol ¿Cómo puedes creer que te dejaría ir al peligro solo? Te apoyaré siempre  Boruto — prosiguió Mitsuki sonriéndole

— Eres mi verdadero hermano, nunca podría fingir ante Kawaki. Además siento un intenso deseo de matar a todo aquel que se atreva a lastimarte hermanito.

Boruto los miró a los tres entre asombrado y preocupado. No sabía si alegrarse o alarmarse.

— Pero chicos....
— ¡Nada de peros! — dijeron a coro los tres para sonreír después.

Tras suspirar profundo Boruto aceptó la ayuda de sus amigos y su hermana.
— ¿Y bien? — dijo Sarada mirándolo, mientras saltaban de rama en rama alejándose de la aldea — ¿Tienes un plan?

— Entrenar para volvernos más poderosos. Buscar a Code y matarlo luego de que nos diga dónde oculta al Juubi — contestó emocionado Boruto.
— Estupendo hermanito

La repentina sed de sangre de Himawari los preocupó a los tres, pero su personalidad de niña inocente los confundía.
— Hima, Mitsuki — empezó a decir Boruto — No pueden matar a ningún inocente ¿Entendido?

— Pero ¿Qué dices mi sol?
— Hermanito eso está de más
— ¿Entendido?
— Si, si. Entendido — dijeron a coro los dos.

Pero las expresiones sombrías y amenazantes de ambos preocupaban tanto a Boruto como a Sarada.