CULPA AL ALCOHOL (Kookmin)

UN BUEN PARTIDO

Jimin no se creía el tipo de persona correcta que se merecía alguien tan especial como su padrastro.

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- Otra vez? - grito enojado - Me das de comer la misma porquería que hiciste ayer

Sus manos sostenian el plato de comida con disgusto. Otra vez su jodido hijastro quería matarlo de hambre.

Jungkook estaba hecho un energumeno viendo el plato de comida, y sin más lo aventó al piso. Ya estaba harto de la misma mierda que le daba su hijastro.

Realmente no entendía por qué lo hacía, si le daba el dinero suficiente al chico para que comprara algo afuera. Jungkook lo hacía a diario, pero el niño de mierda era un maldito obstinado en querer darle algo que él mismo había querido preparar.

- Pensé que esta vez saldría mejor. Recordé que mamá antes...

El hombre airado interrunpió - No eres tu madre - vociferó - La perra está lejos ahora y seguramente pasándola bien. Lo mejor hubiera sido que te fueras con ella.

Jimin lo tenía claro, su madre y su padrastro se habían divorciado hace un par de años, pero no entendía por qué su madre lo abandonó con su padrastro sin siquiera despedirse. Ella solo había desaparecido una mañana

- Te prometo que mañana será diferente, y haré algo mejor.

Siempre las mismas palabras del muchacho, quizás Jungkook debía de botarlo de una vez y así ya no tendría nada que le causara preocupación.

- Solo recoge esta mierda y déjame en paz. Limpia todo.

Jungkook se fue de la casa sin cenar, dejando al chico como siempre, con las responsabilidades del hogar, como si fuera la ama de casa.

El niño, aunque no era tan niño, se encargaba de limpiar la casa y lavar su ropa. Comprar los viáticos para la semana y obviamente encargarse de la cocina que era lo único en lo que fallaba a diario, pero eso debía de cambiar definitivamente.

Pero por ahora era el momento de dejar de pensar en el chico. Pensar en Jimin no era bueno mientras bebía unas cervezas en el bar si solo quería distraerse. En el trabajo estaba bien porque se iba muy temprano a trabajar en la construcción y muchas veces lo dejaba dormido, entonces tenía que llamarlo para saber de él, y si había tenido algún incidente en su ausencia.

Horas después, cuando Jungkook llega a su casa embriagado por la bebida, Jimin ya estaba en la puerta esperándolo. Tuvo que sujetarlo y hacer que le rodeara el hombro con su pesado brazo - Apóyate en mí, te sujetaré.

Algo adormilado, Jungkook lo hizo.

Ambos trastabillaron hasta llegar a la habitación de Jungkook en donde Jimin tuvo que ejercer toda su fuerza para tumbarlo en la cama. Jungkook era muy pesado y dificilmente podía acostarlo. Al menos lo dificil ya estaba hecho, ahora solo faltaba quitarle la ropa.

Rapidamente el hombre había caído dormido sobre el colchón en donde soltó ronquidos. Ronquidos que a Jimin le ocasionaron gracia. Su padrastro era muy chistoso.

Mientras Jimin desvestía a su padre, pensó en por qué su madre había abandonado a este hombre, si Jungkook era perfecto. Él era guapo, con el cuerpo bien construido, trabajador y responsable, además tenía una polla enorme, quizás Jungkook no era bueno expresando sus sentimientos debido a su mal carácter, pero aun así, Jungkook era un buen partido y no entendía el motivo por el que se alejó. Lo único que sí sabía era lo que venía después con Jungkook.