Desde que él posee memoria, ha estado rodeado de espíritus susurrando en sus oídos lo que debería hacer para encajar en el mundo de los vivos. Es por eso que los susurros ahogados que su escurridiza amiga muerta suelta en su conmoción, no lo asustan, más sí lo molestan.
─ Por amor al carajo. Chewy, cálmate. ─Susurra lo suficientemente bajo para que nadie más lo escuche, observando discretamente el cuerpo inclinado en la alfombra del salón, los delicados rasgos del rostro de la chica se deforman en muecas mientras finge arcadas.
Ella es toda una reina del drama.
Tzuyu, o Chewy, como suele llamarla cariñosamente, es de los pocos y contados amigos cercanos que tiene. Pero entre todos, es la más molesta.
La conoció por casualidad en el pasillo de un bar, ella estaba tambaleándose y tenía la mirada baja. En ese tiempo, él ingenuamente pensó que estaba borracha y sin poder evitarlo se acercó, preocupado de que pudiese pasarle algo. Sin embargo, en su milagroso acto de ayudar, descubrió que la chica estaba muerta cuando su mano pudo atravesarla al intentar tocarla, también se dio cuenta de que su cuerpo se tambaleaba porque ella agonizaba de la risa por quien sabe qué, segundos después.
Jodidamente Indignante.
Pero prácticamente desde entonces, Tzuyu ha estado siguiéndolo a todas partes desde que expresó lo emocionada que estaba por tener un nuevo amigo. Ella fue insistente y no se fue, aún sin importar lo que Yoongi hizo para alejarla. Así que, con el tiempo, simplemente la aceptó y reconoció como su mejor amiga.
Muy tierno, sí.
Pero volvamos a la actualidad.
La chica solloza un poco y se retuerce en el piso, frustrada. Alega que no puede ser posible que existan unos tacones tan feos y pasados de moda, viendo incrédula a la mujer que los usa, parada a unos metros.
Ah, sería una larga noche.
No llevan mucho más de unos minutos ahí, pero él ya se siente peligrosamente estresado por la atmósfera del lugar y los chillidos exagerados provenientes de su acompañante. No soporta estar ahí, eso es un hecho, pero no puede irse sin importar cuanto lo desee. Por lo que, se tranquiliza a sí mismo, mientras Tzuyu se reincorpora a su lado.
Contradictoriamente, él analiza cuidadosamente el lanzarse por uno de los ventanales como salida rápida de la situación dos segundos después.
Si muere después de la caída no tendrá que preocuparse más por el maldito asunto, ¿no? No suena mal...
Lo piensa un segundo más para luego negar lentamente, desechando la idea. No está tan desesperado.
Su mirada, que sin ser consiente se había perdido en algún punto del suelo, vuelve a enfocarse cuando es obstruida por un par de zapatos negros y el aroma del dueño lo golpea, dejándolo sin aliento.
Es él.
No, son ellos.
A un par de pasos de distancia, Jungkook lo observa con una calida sonrisa en el rostro y agita su mano en un saludo silencioso, a su lado, un distraído Taehyung teclea en su teléfono con insistencia.
Su corazón se acelera.
Inevitablemente él sonríe y devuelve el saludo, mientras camina los pasos restantes para estar frente a sus dos mejores amigos.
Y, ¿Tzuyu? Ha desaparecido de repente, probablemente para chillar con libertad por ahí.
─ Llegaron. ─Comienza diciendo mientras trata de disfrazar la inestabilidad en su voz. Su molestia se ha desvanecido en segundos, dándole paso al centenar de sentimientos desbocados en su corazón.
─ Por supuesto. Te lo prometimos, Cherry. ─Taehyung dice. Ha levantado finalmente su mirada, y ni siquiera se molesta en saludar formalmente. Las comisuras de su boca se elevan con altanería en una sonrisa, burlándose sin pena de su mayor.
Y él se ríe cortamente, negando con la cabeza.
Cherry, es el reciente apodo con el que ambos chicos lo han estado molestando después de haberse teñido el cabello. Los mechones de rojo cereza que resaltan entre el color negro de la capa, siendo la obvia razón del apodo.
Pero para la larga lista de excéntricidades y la peculiar habilidad, de la que nadie vivo es consiente. Su cabello de cereza no es nada.
Porque no es como sí él pueda revelar como si nada el hecho de que puede ver fantasmas desde que usa la razón. Pero ese es él.
Y el hombre gay, que se enamoró de sus dos mejores amigos. Ese igualmente es él.
Pero él también es un gran creyente del catolicismo.
Con la presión de la moral establecida por sus creencias y el hecho de que según estas, es un pecado el amar a alguien de tu mismo sexo, una vulgar atrocidad el desarrollar esa clase de sentimientos por más de una persona y una blasfemia el tener tal don de nacimiento, él se agobia.
Porque, ¿qué pasa cuando eres un médium, católico, gay y estás enamorado de tus dos mejores amigos?
Llevas a otro nivel el problema, por supuesto.
Pero Min Yoongi no puede seguir negando la forma descontrolada en la que su corazón palpita cada vez que ve a ambos hombres.
Aunque no sea fácil.
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( 𝑙 ) Whispers. ─ jjk + kth + myg.
FanfictionLa realidad en el mundo actual ha dado un giro drástico. Las especies negadas se han pronunciado, amenazando con desvelar a su paso secretos que han estado ocultándose con porfía por milenios, y como consecuencia, desatar la guerra entre especies. A...