Romance Adolescente ❥ SEBASTIÁN CÓRDOVA

5 |Lindos momentos

Apesar de todo, mientras Ale estudiaba como loca, pues había descuidado sus estudios por el tan solo pensar en Sebas, se dormía en las clases y no hacía tareas que ayudaban a su promedio, si seguía así no pasaría de año, así que tendría que ponerse las pilas. Mientras tanto Sebas, sufría de una terrible lesión, se encontraba en el hospital, mirando hacia el techo imaginándose que estaría haciendo en ese momento Ale, esperaba y que no estuviera con otro chico, que Ale no era así, pero podía verse manipulada por Regina, ya que Ale era muy fácil de manipular, según la imagen que tenían de ella.

Paso el año y Sebas volvió, solo esperaría a los resultados si sería parte de los seleccionados para jugar ya oficialmente en las inferiores del Ame.
Apenas regreso, Ale no lo había visto, hasta ya en la salida, donde lo abrazo como nunca y le dijo lo mucho que lo había extrañado. A ella realmente no le importaba por qué se había ido, lo importante es que había regresado, sano y salvo. El también la abrazo como nunca, había cambiado, un poco, ahora era un poco más alta, aunque no lo suficiente para alcanzarlo. El cambio también era notorio en su cuerpo, se veía más formado. Claro que Sebas noto ésto, pues en una clase de educación física, mientras jugaban a básquet, ella hizo un tiro, saltó y se noto como sus pechos rebotaron. Sebas trago saliva y trato de ignorarlo, pero era un adolescente, totalmente hormonal, no podía ignorarlo.

Pronto habría una obra de teatro, Sebas si o si tenía que participar, pues tenía que pasar a la preparatoria, si no su madre no lo dejaría ir de nuevo con el Club que lo pretendía. Su madre casi siempre le amenazaba con no dejar jugar fútbol o cosas así, era la única manera en la que su hijo obedecía. Ale también quería participar, pues su promedio estaba subiendo cada vez más, si participaba le darían varios puntos extras en la materia de Artes. En donde tenía un promedio de 6, literalmente apenas pasaba la materia, así que tenía que esforzarse para tener algún papel importante.

. . .

Los dos se encontraban caminando libremente por la secundaria, Luis, el hermano de Ale, se encontraba ya en la preparatoria, así que los dos tendrían todo un año para estar juntos. De la nada vino una chica, la encargada de dar avisos por la obra teatral, ahí  les dijeron que Sebas había obtenido el papel de Romeo, Ale no se quedó con ninguno. Ale quiso obtener más información para saber quién se había quedado con el papel de Julieta. Era la ya anteriormente mencionada, Regina.

Ale fue directamente con el profesor de Artes, donde habló con el, Sebas trató de detenerla, pues se veía muy inconforme con esta decisión.

— Profesor ¿Puedo hablar con usted? —

— Dime Alexy —

— Me puede explicar ¿Por qué no me quedé con el papel de Julieta? —

— Simple, no fuiste la mejor —

— Profe no mienta, yo hice una gran actuación en las pruebas, incluso varios profesores incluyendo su asistente me aplaudieron con sorpresa ¿Por qué Regina? A ella ni si quiera la alabaron —

— Bueno, tu actuación si fue buena, sin embargo, no creo que Julieta tenga un ojo azul y otro verde —

— ¿Y eso que? Agh, como sea ¿No me puede dar otro papel? —

— Puedes ser parte del Staff, te sumaré puntos igual —

— Bien, algo es algo —

Ale lo miró con furia y se fue, al menos tendría los puntos, pero que Regina besará a Sebas o bueno, viceversa, simplemente imaginarlo era como encajar un cuchillo en su corazón. Aunque como sería parte del Staff podría sabotear algunas cosas, no, ella no era así. Pasaron los días, ella iba a los ensayos, veía como Sebas sonreía y todo eso, Ale claro que sentía celos, cada que se topaba a Regina ella le daba una sonrisa malévola. Pasaban los días y Sebas ya casi no estaba junto a Ale, en esas 2 semanas de práctica básicamente se veían una vez al día, ya que el profesor de Artes les exigía mucho, en cambio pasaba mucho más tiempo con Regina. Ale era de staff, si, pero solo estaba por unos cuantos minutos. Ahí sería la única vez en el día que veía a Sebas, fuera de eso no lo veía ni en el recreo, entrada o salida, por qué estaba practicando.