La vista de Jimin bajó poco a poco, sintiendo su corazón hacerse añicos, como si él mismo estuviera aplastándolo con sus propios pies, hasta ver cómo se rompe en mil pedazos pequeños.
Pero no.
Recordó lo que Wei le hizo la última vez, y armó todo el valor para ignorar su comentario, porque real o no, dolió como una daga directa al pecho.
— Estás d-diciendo mentiras.
— Mírate. Estás incluso temblando, ¿no me crees? —preguntó, cruzándose de brazos—. Él es el rey de las carreras, me da risa que creas que no es capaz de hacer tal cosa. Todos y todas lo conocen.
— Si tanto hablas de mi, ¿Por qué no mejor te pones a trabajar y me la chupas? ¿Recuerdas cuando me rogabas hacerlo, Wei? —interrumpió el azabache, llegando al lugar con una mirada que podía quemar como el fuego. Jimin estaba sin palabras observando toda la escena—. ¿O se te olvidó?
— Cállate, eso es mentira.
— Tengo los mensajes —dijo, mostrando su teléfono, mientras escuchaba varios "oooh" de las personas que se acercaban a ver el espectáculo.
— ¡No es cierto! —exclamó—. Yo jamás gustaría de ti.
— Sácate el pene de la boca, que no te entiendo.
Su comentario logró que el resto riera, y Wei observaba toda su humillación como si fuese en cámara lenta.
— Deja a Jimin tranquilo, ¿querías salir con él o ser como él? Porque jamás lo serás. Nunca estaría con alguien como tú. Ahora vete de aquí, porque ni correr en autos sabes.
Wei bufó y lo empujó con su hombro para salir del camino. Se sentía avergonzado, y totalmente derrotado. Todos se habían burlado, incluso su grupo de amigos. Todos sabían que Jungkook no mentía.
— ¿Estás bien? ¿Te dijo algo?
— N-no...
— ¿Hyung? ¿Me estás mintiendo?
— ¿Si? —preguntó inseguro, sin tener las ganas de hablar de ese tema.
— Bien, vamos al auto. Ahí podremos hablar.
— ¿Hay gente? D-digo, allá donde está el auto...
— No, nadie.
— Bien... —Jimin asintió y siguió el camino del azabache, quien lo guiaba con rapidez mientras le daba la mano.
El sonido del motor ronroneaba suavemente mientras Jungkook guiaba al rubio hacia su auto. El cielo nocturno estaba salpicado de estrellas, creando un escenario silencioso para abordar la incómoda situación que acababa de interrumpir la atmósfera entre ellos.
Al abrir la puerta del vehículo, el azabache invitó a Jimin a tomar asiento en el asiento del pasajero, cerrando la puerta con un susurro.
— ¿Todo bien? —preguntó Jungkook, entre el silencio de la noche y su oscuridad.
— Me dijo que siempre traías a chicos y chicas aquí —dijo, yendo directo al grano.
Un destello de decepción cruzó su mirada, y un suspiro contenido reveló su incomodidad. A pesar del enojo palpable, Jeon optó por la calma.
Con una expresión seria, Jungkook miró directamente a los ojos del contrario, dejó en claro que había detectado la falsedad. Con honestidad, el azabache confrontó la situación, desentrañando las capas de engaño para exponer la verdad.
— Jamás he hecho esto... —dijo, haciendo un ademán entre el espacio que existía entre ellos—. Nunca traigo a gente a mis autos. Si quiero coger lo hago en el baño de alguna casa que me invitan.
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Race to Romance 🏁 - mini km au.
FanfictionQuizás lo protegía mucho, pero no quería que Jimin vea el lado oscuro de las carreras (y mucho menos que se acerquen a él con otras intenciones) ¿Lo hace porque es su mejor amigo o hay algo más escondido?