Ghost Of You / Husseyz

O3

Danielle bailaba de forma de forma delicada pero sumamente intensa a la vista.

Le habían dado un solo, un solo que en realidad era un dúo, pero su pareja era
propia únicamente de la imaginación:
El baile contaba una historia hermosa y trágica, un enamorado, que había perdido el amor se su vida, y soñaba con bailar con su pareja, que ya no estaba, la canción era emotiva, era una
balada de rock en inglés, no mucho su estilo, y considerando que el baile era
contemporáneo, le daba una mezcla extraña, era definitivamente algo nuevo y que destacaría.

Danielle ya estaba cansada de practicar la misma coreografía una y otra vez, y eso se notaba en su baile también.

Su profesor claro que se dio cuenta de eso, y luego de dedicarle unas palabras bruscas, de que debería poner un poco más de empeño, porque tenía talento y una gran oportunidad de hacerce notar entre los bailarines de la muestra, que no todos lograban conseguir un sólo
y que debería valorarlo; le dijo que mejor estire bien, vaya a descansar, comiera algo y a dormir.

Danielle respondió con un asentimiento y le hizo caso.

Fue un rato después, donde había recuperado algo el aliento, que escuchó Suaves pasos acercarse y alzó la vista hacia Minji, quién le extendió una botella de agua.

- Lo estás haciendo muy bien, Danielle.

La menor negó.

- No, en verdad no...

- No fue tu mejor día quizás.

-Últimamente.. No tengo buenos días.

Minji no respondió y se sentó frente a ella, mirándola estirar sus piernas sin decir mucho.

- En verdad bailas muy hermoso
- murmuró, luego de un largo rato en silencio, ganándose una mirada curiosa por parte de la menor-. Y parece que siempre bailas mejor que el día anterior, pero todo es igual de magnífico.

Danielle sonrió complacida.

-Min, ¿Te has puesto sentimental?

- Sólo te estoy diciendo lo buena que eres en lo que amas, por si se te olvida...Eres genial, Danielle.

Danielle se detuvo un momento, mirando los hermosos ojos de su exnovia, volviendo a sentir lo mismo de siempre, sonrió y sus mejillas se encendieron.

Minji no la siguió, se quedó allí, sola, pensando que había quedado como la idiota enamorada que era, que aún  era.

Y estaba casi segura que su amor por Danielle era lo único que la mantenía allí.