Danielle movía sus dedos con nervios, se mordía el labio con insistencia y sentía su corazón acelerarse.
Alzó su vista y buscó a Minji, la vio del otro lado de la ventana de aquel café, la pelinegra alzó sus pulgares para preguntar si estaba todo bien, con lo que Danielle negó ligeramente, Kim rodó los ojos y sonrió ampliamente, tocando sus mejillas, indicándole que hiciera lo mismo.
Ésta sonrió de forma forzada y Minji hizo una expresión de "Está excelente", mientras hacía un gesto de "Ok" con su mano.
Danielle pensó que estaba haciendo el ridículo y rió con honestidad.
Ese día tenía una cita, después de cagarla ya cuatro veces en los últimos meses, Minji le había dicho que se tome un tiempo y volviera a intentarlo de nuevo.
Así que era la primera cita que tenía en semanas.
La mayor señaló hacia la puerta, haciendo gestos raros, para indicarle que ya venía, de inmediato, Danielle volvió a ponerse totalmente roja y sintió que el aire le faltaba, al mismo tiempo que la puerta se abría y entraba, el chico le dedicaba una sonrisa vergonzosa, la mirada de Danielle no pudo evitar ir hacia sus piernas, expuestas por unos pequeños shorts que llevaba, sus zapatillas sonaron cuando se fue acercando a la mesa.
—Disculpa mucho la tardanza —el chico hizo una reverencia—. Tuve un problema con mi gata.
—Oh, no llevo mucho tiempo aquí tampoco, no hay problema —dijo con su mejor sonrisa—. ¿Qué le pasó a tu gatita?
Habrán sido dos minutos en los cuales no la vio y la dejó para que siga sola, y no sabe qué podría haber hecho para cagarla tan rápido, pero tal como entró, el chico salió del lugar.
Al verlo, se volteó de nuevo hacia Dani, abrió sus brazos hacia ella.
—¿Qué mierda, Marsh?
Danielle asintió avergonzada, pagó y salió rápidamente de allí de nuevo, yendo hacia Minji con un mohín.
La más alta suspiró de forma pesada, y rodó los ojos.
—¡Danielle! ¿Otra vez? ¿Qué te digo siempre?
—Que no se mencionan a las ex en las citas con alguien nuevo.
—Nunca, Danielle, nunca —ella asintió—. Venga, pasamos por el parque para tu algodón de azúcar de consolación y a casa.
Danielle sonrió.
Minji pasó un brazo sobre sus hombros y comenzaron a caminar a la par en silencio cómodo hasta el parque, donde pararon por su algodón de azúcar y continuaron el último tramo con una azabache comiendo una "porquería azucarada" según la australiana.
Tirada en el sillón de la sala, mirando el techo, Danielle volvió a preguntar lo mismo que otras veces:
—Porque no eres tú, ¿quizás? —Kim rodó los ojos, y siguió comiendo del cereal con yogurt que se había preparado durante la depresión de su ex novia—. ¿Minki, quieres volver conmigo?
Danielle sonrió con mera vergüenza.

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Ghost Of You / Husseyz
ContoMinji ayuda a su ex novia Danielle a encontrar una nueva pareja. -adaptación, todos los créditos a la autora original.