P R I N C I P I T O

A los 10 años entendió por que todo el mundo odiaba a su padre.

No lo odiaban por ser una persona con carácter, por ser una persona gruñona y con voz grave para los regaños.

No lo odiaban por no tener piedad de todo aquel que lo contradijera, o peor aun, aquellos que lo traicionaban.

No lo odiaban por su estupida obsesión de cortarle la cabeza a todo aquel que cometiera errores, no, no lo odiaban por cosas que el príncipe Park Jimin odiaba a su papá o mejor dicho, el rey Park.

Lo odiaban por que él era el único rey que no le robaba a los aldeanos. Lo adiaban por que él no se dejaba sobornar. Lo odiaban por que él respetaba los valores hasta del más pobre humano. Lo odiaban por que él era leal a su pueblo y estaba dispuesto a morir por defender las tierras de su gente.

Por cosas como esas lo odiaban.

El principito lo entendió.

Y siguió viviendo su vida tranquilamente.

A su padre casi no lo veía. Y sentía celos. Celos de que los aldeanos tuvieran más suerte de ver a su padre que el, el que era u hijo.

Pero por lo contrario pasaba mucho tiempo con su mamá.

La reina.

Prácticamente su hermano Park Taehyun había tenido la oportunidad de pasar más tiempo con el rey, ya que cuando él era un niño, las cosas para el rey marchaban bien. Pero después de que él nació, surgieron los problemas.

Reyes vecinos trataron de robarle oro en sus narices. Pero al ver que este rey no era como los otros trataron de acabar con el. Cosa que fue imposible.

Y eso trajo muchos problemas

Como el príncipe heredero Taehyun había sido criado por la influencia del rey. Él era todo una copia de su padre. Él era feroz,valiente, trabajador y un buen luchador.

Era bueno montando.

Era bueno con la espada.

Era bueno con las flechas.

Él era bueno en muchas cosas.

Por eso la vez que los enemigos estuvieron a punto de matar al rey con una flecha directa al corazón, el príncipe heredero Taehyun no dudó ni un segundo al atravesarse. Y con eso salvo la vida del rey.

La flecha solo le había herido el hombro. Pero había salido bien de eso. Claro que solo le había quedado una muy bonita cicatriz con forma de gusano ciempiés.

Pero el segundo príncipe era diferente.

Él había sido criado solo por su madre, sin la influencia de su padre.

Su madre la reina lo había sobre cuidado mucho. Lo había consentido y le había permitido aprender solo las cosas que a él le gustasen.

Y al segundo príncipe le gustaban las cosas bonitas.

A él le enseñaron a cocer, a bordar, a plantar flores, hacer velas, crear nuevos aceites para después del baño, hacer jabones y conocer una variedad de flores y plantas medicinales.

El segundo príncipe no era alguien feroz y valiente como su hermano el príncipe heredero.

Él no sabía ni siquiera pelear. No sabía cómo usar un arco y peor aún!

No sabía y no quería luchar con espadas.

Eso le resultaba un acto muy cruel y peligroso.

Y dada las circunstancias y situaciones de los dos príncipes.

Todas las responsabilidades del Castillo cayeron a hombros de su hermano mayor.

Él salía tanto o igual que su padre. Tenía que conocer como se manejaban las cosas, por que algún día lejano ahora él sería el rey.

El participaba en todo tipo de eventos hasta bailes incluidos.

Mientras que Jimin se quedaba haciendo pastelitos.

Su hermano hacía tratos y ganaba nuevos aliados.

Y él aprendía nuevas recetas.

Su padre el rey se encargó de conseguirle esposo a su hermano, pero no cualquier esposo, ese esposo tenía que ser otro rey o alguien muy importante para su padre. Y fue nada más y nada menos que el hijo del mejor amigo y caballero de él Rey. El principito se alegró mucho cuando le dieron la noticia, pero solo sabia que el prometido de su hermano era un valiente guerrero. Que era uno de los mejores caballeros en todo el reino, que era inteligente y leal a su padre. Que gracias a su inteligencia para las batallas había echo ganar a su padre en muchas guerras. Que tenía una destreza para la espada y con toda arma habida y por haber.

Todo el mundo hablaba maravillas de el grandioso caballero.

Pero el principito no lo conocía. Al parecer y a pesar de no ser de la realeza, el tenía un puesto igual de importante por lo que se la pasaba ocupado.

Pero eso a él no le preocupaba

A la edad de 12 años le presentaron al que sería el futuro esposo de su hermano.

Su madre le dijo que tenía que respetarlo y obedecerlo.

Cuando le dijeron eso él se molesto, él era un príncipe de sangre real. Por que tenía que respetar y obedecer a un simple criado.

Pero el tiempo fue pasando y las cosas también.

Cuando tenia 14 años su padre le dio la más fuerte reprimenda en toda su vida.

Se la dio cuando se enteró que su hijo no gozaba de ver las cabezas caer de los enemigos de su padre.

Por que así era.

Cuando el rey mandaba a cortar cabezas de los traicioneros mucha gente del pueblo se reunía para presenciar tan desagradable acto.

Por qué pera todos era un orgullo de ver, ellos creían que estaban en su derecho de juzgar a las personas. Pero el principito sabía que ese derecho solo era de Dios.

Por lo qué una vez su padre mandó a traerlo para obligarlo a que presenciara tan despiadado acto.

Él miraba a todo lados, miraba a su madre, miraba a su hermano. Pero sabía que nadie podía ayudarlo esta vez.

Su padre estaba furioso y no había manera de hacerlo cambiar de opinión.  Y mucho menos frente a todo el pueblo.

Por eso se encontraba ahí parado, derramando lágrimas mientras se mordía el labio, estaba a punto de presenciar algo que seguramente le quitaría el sueño por noches.

Pero cuando pensó que nadie lo ayudaría, en el momento exacto de cuando la espada cortaría la cabeza de la desdichada persona.

Alguien tapó sus ojos.

Y ese alguien era el futuro esposo de su hermano mayor, el respetable caballero Jeon Jungkook.

Y ahí fue cundo las cosas cambiaron.

Espero que les guste y como siempre me sigan apoyando y dándole amor a mis historias.