Luego de expresarte mi inconformidad al respecto, confiarte mis inseguridades y mis miedos, todo fue tan efimero y en vano.
Cuando menospreciaste mi presencia y me descuidaste, fui silenciosa.
Cuando tus formas de actuar fueron erráticas y tu honestidad parecía fantasmática, brindé mi silencio y me mantuve al margen.
Cuando me dañaste, sostuve el silencio.
Cuando me tuviste, no supiste respetar, apreciar ni valorarme.
Es por eso que hoy, también en silencio, decido marcharme, desaparecer.
Asi como el fantasma temporal que parezco haber sido en tu vida.
Hoy mi silencio, significa mi partida, una despedida sin palabras, tal vez sin significante pero con muchos significados.
Me despido en silencio y a la distancia, para no generar tanto ruido, nunca me gustó ser tan estruendosa.
Hoy te lloro, y te duelo en un silencio eterno. Porque nunca más volveremos a cruzar palabras.
Hoy declaro este silencio implícito a largo plazo, como debió haber sido desde el comienzo. Y que no supe ver, o mas bien, que no quise.
Te amé en silencio mientras me destruías a los gritos, y hoy me marcho silenciosamente protegiéndome de tu sonido; La sinfonía de la hostilidad. Porque así siempre sonabas para mis oídos. Pero si me marcho ya no volverás a hacerlo.
Porque así no es como suena, ni debería de sonar nunca el amor.
Blexie
