Capitulo 11

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ADVERTENCIA⚠️ : El capitulo puede tener consentimiento sumamente dudoso y escenas violentas. 

Su voz implorando por él era un detonante para su naturaleza que apenas era suprimida.

¿A quién podría culpar si no era su naturaleza?

Tomó las llaves que había dejado a un lado su celador, porque eso era el omega que se había encontrado con él las dos últimas semanas, un cuidador que vigilaba cada paso que daba.

Hizo el menor ruido posible para poder salir del departamento, no es que temiera lo que hiciera el pequeño castaño pero enfrentarlo solo tomaría más tiempo y su omega lo necesitaba.

Bajo hasta el estacionamiento por suerte la mayoría de residentes debería estar trabajando por lo que apenas vio un par de personas que ignoraron su presencia.

Lo único bueno de toda la maldita medicación que le daban es que su olor era apenas perceptible por lo que su celo que estaba a minutos de comenzar no sería fácil de detectar.

Se subió al maserati y se dirigió a la vieja zona residencial de los Go, en donde según había escuchado de un viejo conocido sería el único lugar en donde podría estar, con el poco control que tenía de sus finanzas últimamente fue bueno que no tuviera que pagar por la información.

Está seguro que en un día normal le hubiese tomado alrededor de 50 minutos llegar, pero solo le tomó 32 minutos encontrarse frente de la residencia Go.

Dejo estacionado el auto a una distancia considerable y se acerco a la entrada en donde dos hombres, quienes sospechaba eran beta, se encontraban charlando en la entrada aprovecho para entrar sin ser visto y corrió lo más rápido que pudo.

Cuando se encontraba a unos cuantos metros del edificio el olor de su omega, del cual había sido privado, comenzó a inundar sus fosas nasales y apresuró su paso hasta llegar a la puerta que estaba semiabierta, quizás esa era una medida que habían optado por si el omega necesitaba algo, una tarea que sería fácil de realizar por dos betas que no significaban ningún peligro en su condición.

Una vez adentro el olor se intensificó al igual que su temperatura corporal que se elevaba al saber que estaba cerca, como si una fuerza lo poseyera subió al segundo piso en donde sabía que él se encontraría.

Sus instintos agudizados por el celo lo guiaron hacia la habitación que se encontraba al lado derecho de las escaleras, abrió la puerta como un endemoniado cuando sintió que el olor se endulzaba encontrando la imagen más hermosa que hubiésemos imaginado.

Su omega se encontraba en su nido desnudo listo esperando ser montado por él.

Cuando observó el dulce néctar fluyendo en sus piernas, en segundos se encontró desnudo no podía despreciar la maravillosa ofrenda que se le había sido ofrecida.

El omega era tan perfecto como siempre lo había imaginado.

Subió a la cama y tomó los firmes glúteos del omega separándolos para ver de donde provienen sus dulces fluidos, su pene palpita dolorosamente esperando pronto estar dentro del pelinegro, quien también parece impaciente porque lo haga.

En otro momento le hubiese encantado seguir deleitándose con la vista pero no puede seguir torturándolos a ambos, no quiere que piense que está pensando en rechazarlo. Él nunca haría eso.

Quiere que sepa que lo atesora por lo que se dirige a darle un beso cerca de la glándula donde era más fuerte su esencia.

Pero cuando siente otro olor proveniente de él, sus malos pensamientos resurgieron. El parásito aun seguía ahi, un parásito cuya existencia demostraba que el omega debajo de él no era completamente suyo.

LÍNEA PERDIDA [CAHWI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora