Nunca te dejare solo Mikey

Capitulo VI

Mikey miraba a Yuu dormir después de calmarla volvió a caer dormida, estaba preocupado hacia mucho que ella no pasaba por esto.

— Me preguntó que viste para ponerte así. — murmuró mientras acariciaba la mejilla de la chica.

— Mikey-kun... — la chica hablo entre sueños mientras sonreía aquella acción calentó el corazón de rubio.

— Descansa Hime yo te cuido — prometió

Después de todo mientras ambos estuvieran juntos todo estaría bien.

— No quiero que Yuu se aleje — pensó recordando la mirada de esos chicos eran de celos, el no quería pensar que pasaría si Yuu se alejará de el.

La noche paso rápidamente mientras que dos jóvenes dormían de manera pacífica, no tardó mucho en que un nuevo día iniciará.

— ¡Mikey! Levántate Shin-nii dice que el desayuno está listo y Draken no tardará mucho en llegar — dijo la chica mientras entraba al cuarto de su hermano mayor — ¡Shin-nii! ¡Mikey otra vez durmió con Yuu!

— ¡¿Ehhh?! — fue el grito desde la cocina.

— ¡Callense! ¡Quiero dormir! — gritaba cierto chico mientras se cubría la cabeza con su almohada.

Ante semejantes gritos ambos jóvenes despertaron, la peli-negra iba a levantarse pero su acompañante no la dejaba.

— Hime~ — dijo de manera somnolienta — Aún es temprano duerme de nuevo.

— ¡Hey! Suelta a Yuu — su hermana corrió y tomo a la chica por la muñeca separándola del rubio.

— ¡Oye! Suelta a Hime — le dijo mientras se levantaba e intentaba tomarla de nuevo.

— Nop — le sonrió mientras arrastraba a la chica fuera de la habitación — Si quieres a Yuu entonces baja a desayunar y espero que ya estés arreglado.

— ¡No es justo!

— ¡No me importa!

— ¡Te acusaré con Ken-chin!

— ¡Yo no te dejaré a Yuu!

Mientras que ambos hermanos discutían Yuu decidió ir a la cocina para desayunar para luego ir a su casa y arreglarse para la escuela.

— Buenos días princesita — volteando vio al cuarto hermano quien salía de su cuarto más dormido que despierto.

— Buenos días Izana-san — saludo mientras ambos bajaban a la cocina donde el hermano mayor junto al abuelo se encontraban ya en la mesa.

— Buenos días Shin-nii, anciano — saludo de mientras se sentaba y usaba sus brazos de almohada.

— Buenos días Shin-san, Sano-san.

— Mocoso, Yuu — fue el saludo mientras leía su periódico y tomaba su café.

— Buenos días Izana, Yuu-chan — el mayor de los sano saludo con una sonrisa mientras servía el desayuno.

Agradeciendo empezaron a desayunar un rato después la única hermana bajo ya lista con su uniforme, casi habían terminado cuando el último hermano bajo con un gran puchero el cual desapareció mientras la chica le daba de desayunar.

— Princesita deja de mimarlo — reclamo el albino al ver cómo el rubio comía felizmente.

— Me gustaría hacer eso con Draken un día — susurro la rubia mientras suspiraba.

— ¿Celosos? — les pregunto de manera juguetona Mikey para luego Yuu volverle a dar de comer.

— Para nada pero es un fastidio verlos — les dijo mientras se levantaba — Primero fue Shin con Tsutako, ahora tengo que verte a ti.