El villano me ha estado codiciando durante mucho tiempo [Viaje Rápido]

Capítulo 114: El rebelde

de 天赐我宝

Shen Fengyue todavía no sabía qué significaba el resultado del juicio de la Iglesia de la Luz sobre él, pero pronto lo entendió y lo experimentó personalmente.

Al día siguiente, cuando todavía estaba oscuro, Shen Fengyue se despertó temprano en la mañana.

El suelo del palacio está hecho de ladrillos de piedra fría y, cuando se les aplica pintura, se siente frío al tacto. Ahora que vuelve a ser prisionero, las condiciones de alojamiento, naturalmente, no son buenas. No tiene ropa para cubrir su cuerpo, ni ropa de cama para cubrirlo y ni siquiera se puede pensar en almohadas.

Anoche, se cruzó de brazos y se acurrucó formando un pequeño camarón, acurrucándose en el suelo para dormir. El suelo estaba terriblemente frío y el contacto entre la piel expuesta y las baldosas era aún más irritante, provocando que se le pusiera la piel de gallina.

El frío lo despertó varias veces durante la noche y tardó mucho en conciliar el sueño aturdido, sin embargo, dormía muy ligero y el más mínimo ruido podía despertarlo.

Shen Fengyue entreabrió los ojos con impaciencia, sus pupilas todavía un poco borrosas, inconscientemente se abrazó a sí mismo con fuerza, tratando de absorber un poco de calor.

Los asistentes metieron un conjunto de ropa en la jaula y dijeron algunas bendiciones.

Shen Fengyue escuchó durante un rato, y la idea general era que el Santo Hijo vendría y le recitaría las Sagradas Escrituras durante unas horas todos los días, para que pudiera purificar su alma lo antes posible y luego entregarse al Dios de la Luz y dedicarse a servirle. Estas son las ropas limpias enviadas por el Santo Hijo, se le pide que se las ponga rápidamente, el Santo Hijo vendrá pronto.

Shen Fengyue se dio la vuelta, les dio la espalda y volvió a cerrar los ojos. Al ver su actitud negativa, los asistentes se molestaron mucho y gritaron afuera de la jaula, el ruido duró unos cinco minutos y por muy fuerte que fuera su somnolencia, todos se disiparon.

El hombre de la jaula finalmente se sentó lentamente, tenía los párpados medio caídos, los miró con impaciencia y dijo: "Sal, ya sé vestirme"

Al mirar el par de pupilas plateadas incoloras, las voces aún ruidosas de los asistentes se detuvieron repentinamente y las palabras en sus bocas se detuvieron abruptamente.

Se miraron, y pudieron notar por los ojos de su compañero que este traidor a Dios no era sencillo, por lo que era mejor no ofenderlo, así que salieron juntos y cerraron la puerta pensativos.

La ropa de su cuerpo ya estaba hecha jirones y se convirtió en harapos con un ligero tirón. Shen Fengyue arrojó los trapos que tenía en las manos fuera de la jaula y luego se puso la ropa que le dieron.

La ropa está limpia y ordenada, hecha de puro algodón, ajustada y cómoda de llevar.

Después de cambiarse de ropa, le daba pereza moverse, se reclinó y se apoyó contra la pared para seguir generando somnolencia.

Theodore vino aquí en este momento. A él siempre le gusta estar callado y no le gusta que haya mucha gente a su alrededor, así que no trajo a ninguna gente extra hoy. Él fue el único que llegó al palacio donde estaba encarcelado Shen Fengyue, sosteniendo un libro sagrado con un fondo rojo y un borde dorado.

Quería acercarse, pero su camino estaba bloqueado por una bola de trapos arrojada al suelo, por lo que se mantuvo un poco alejado de los trapos.

Shen Fengyue notó que alguien se acercaba y abrió los párpados con pereza, luego los volvió a cerrar cuando se dio cuenta de que era él.