•4. Maldito entrenamiento.

419 26 37
                                    

Narra Escorpio.

Eran exactamente las 6:30 a.m. cuándo escucho una alarma por unos altavoces en mi habitación.

¿Desde cuándo está esa mierda ahí?

-Maldita mierda, ¿Por qué el entrenamiento debe ser tan temprano? Joder. -Me quejé en susurros mientras me sentaba en mi cama.

Oí la puerta abrirse, a lo que veo que entra Virgo.

-Buenos días, dormilón -Se burló para atacarme con una almohada-Levantate, Ofiuco nos está reuniendo para nuestro primer entremiento de combate.

Bufé sin ganas y me levanté para apoyar mi cabeza en su hombro.

-No quiero ir-Susurré.

-Nadie quiere, pero te recuerdo: tenemos un puto mundo que salvar. -Me contestó abrazándome levemente.

Me quedé así unos segundos hasta que escucho otra voz proveniente de la otra cama de la habitación.

-¿No creen que es muy temprano para sus cosas gays? Debemos irnos, cojan más tarde.-Géminis habló con algo de enojo en su voz.

¿Que le había picado?

-Ya...-Virgo tosió algo incómodo- Bien, les dejo para que se vistan. Nos vemos luego.-Terminó para salir de la habitación. Cerrando la puerta.

Dirigí mi mirada hacía Géminis, quién ya se estaba vistiendo.

-¿Qué fue éso?-Me burlé acercándome.

-No se de qué hablas. -Respondió el paliblanco sin verme a la cara

-Pues, te diré lo que pareció: una escena de celos.

Géminis soltó la carcajada más sarcástica que había oído en mi vida.

-Ya quisieras, niñato. -Se levantó de la cama para rozar sus dedos en mi cara-No te miraría de ésa forma ni aúnque mi vida dependiera de ello.-Terminó para salir de la habitación ya cambiado.

Ni que quisiera

Susurré cuándo él ya había salido de la habitación. Interesante forma de empezar el día...

Narra Cáncer

Ya estaba cambiado, listo para salir. Cuándo veo a Virgo entrar a la habitación, tenía una pinta extraña.

-¿Está todo bien? -Interrogué acercándome a él.

-¿Yo? ¡Sí! Perfectamente...¿Vamos al entrenamiento? Estoy ansioso.

Lo miré con una ceja levantada. Pero no pregunté nada más y me encaminé a la sala. Dónde ya estaban todos.

Por un segundo todos nos miraron, pero al ver que no éramos Ofiuco. La mayoría apartó la vista.

-¿Aún no llega?-Pregunto.

-¿No crees que sí estuviera aquí, ya estaríamos entrenando? -Replicó Aries mientras ponía los ojos en blanco.

Un extraño legado. -Zodiaco Yaoi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora