ʚ 𝙈𝘺 𝙇𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝙋𝘳𝘪𝘯𝘤𝘦 ɞ - 𝙈𝘪𝘯𝘪𔘓𝙈𝘰𝘯𝘪

ʚ ChimChim. ɞ

3 de Junio - 10:27 a.m

Jimin dormía más que plácidamente en la cama que ahora, compartía con Yoongi, quien ya estaba despierto hace rato.
Había aprovechado que el menor dormía como una piedra para levantarse temprano y adelantar cosas del trabajo, pues, no quería que el menor tuviese que pasar horas junto a él en la oficina por miedo a dejarlo solo en alguna otra parte de la casa; ya que, Jimin, por más que era un niño bien portado, solía ser muy curioso, por lo cual, era muy fácil que se lastime o que rompiera algo, claramente no a propósito, solo era un gatito curioso con manitos de mantequilla.

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Yoon yacía recostado en la cama junto al menor, le había cambiado el pañal y decidió permitir que siga durmiendo, se veía realmente cansado y le había dado lastima levantarlo.
De todas formas, la tranquilidad mañanera del mayor duro poco, el rubio empezó a removerse en su lugar, frunciendo el ceño y empezando a quejarse, tenía hambre.

El ajeno observó la situación por unos segundos, dándose cuenta de que no eran quejas que durarían poco. Lo tomó entre sus brazos, levantándose de la cama y bajando a la cocina para poder prepararle un biberón al más pequeñito.

Jimin abrió los ojitos de apoco, deshaciéndose de su ceño fruncido al darse cuenta de que estaba entre los brazos de 'Gigi'. Se calmó instantáneamente, abrazando el cuerpo ajeno y ocultando el rostro en la curvatura de su cuello, se mantuvo tranquilo hasta que el mayor se encargó de acomodarlo en sus brazos para darle de comer.
Le regaló al más pequeño una sonrisa suave, permitiéndole alimentarse en paz.

15:48 p.m

Jimin estaba incómodo, bastante incómodo. El almuerzo no le había caído para nada bien, y su cuerpito se lo estaba reprochando.

Ahora estaba solo, Yoongi estaba arriba, trabajando, mientras él estaba abajo, mirando caricaturas en lo que tomaba su leche de la tarde.
Decidió dejar el biberón a un lado, dejándolo a un poco menos de la mitad, no sabía que hacer... No quería subir y decirle al mayor que le dolía la pancita, le había costado demasiado convencerlo para que le permitiera mirar caricaturas y no quería perder la oportunidad que había logrado obtener.

Se sentó en el sofá, soltando un quejidito bajito mientras sus labios se abultaban, se llevó las manitos al abdomen, acariciandolo en lo que pensaba que hacer.
Su estómago hizo ruido y las ganas de ir al baño se hicieron presentes. Le daba miedo hacerse encima, llevaba puestos pañales, pero por alguna razón le había picado el bichito de querer ser un niño grande.

Observó su al rededor hasta que fijó los ojos en el baño de invitados, sin dudarlo un poco más hizo el intento de levantarse para ir, pero fue inútil, ahora también deseaba orinar.
Un suspiro chiquito escapó de sus labios... Pensó unos segundos más pero decidió rendirse. Se relajó, dejándose ir completamente; se sintió tan tranquilo cuando su vejiga dejó de hacer presión, y aún más cuando su estómago dejó de doler, pero ahora tenía otro problema... Tenía el pañal lleno.

Levantó un poquito su camiseta, viendo como en el frente del pañal se marcaba una línea azul, indicando que estaba usado. Levantó su vista, viendo la pantalla de la televisión, luego miró el biberón y luego observó su al rededor. Estaba solito, era un bebé, y podía hacer lo que él quisiera, total, alguien más se encargaría de sus necesidades; alguien más lo alimentaba, lo bañaba, cambiaba y atendía. Alguien más se encargaba de cambiar sus pañales, y como alguien más lo hacía, también ese alguien se encargaba de revisar si necesitaba un cambio o no, porqué él, porqué Jimin, era un bebé.

Una sonrisita traviesa se hizo presente sobre sus labios pomposos y rosaditos. Alzó sus hombros con desinterés al hecho de que realmente necesitaba un cambio de pañal con urgencia, tomó su biberón y se puso cómodo para continuar viendo sus caricaturas como todo un bebé malcriado, pues, era un bebé malcriado.

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Las horas pasaron y Yoongi al fin había terminado de trabajar, le dolía la espalda y la cabeza; lo único que deseaba era acostarse y dormir hasta el mediodía del día siguiente, pero no podía hacer eso.

Se levantó de su asiento, estirandose lo que más pudo para luego de eso empezar a caminar fuera de la oficina. Fue hacía el baño de la habitación que compartía con el menor, buscando en el botiquín alguna pastilla para el dolor de cabeza. Cuando estaba por tomarla se acordó de la existencia del menor ¡Lo había dejado solo por horas!

– Jimin!!-

Se tragó la pastilla sin siquiera necesitar ayuda de un trago de agua, corriendo fuera de la habitación y bajando las escaleras a toda velocidad; se acercó al sofá, suspirando con tranquilidad cuando lo vió acostadito allí, muy tranquilito.
El menor despegó los ojitos de la televisión al momento en que sintió la presencia escandalosa del mayor, lo miró y se sacó el dedo de la boca para poder saludarlo.

- Hola Papi.

Dijo el más pequeñito, regalándole una sonrisa suavecita antes de volver su vista a la televisión, devolviendo su dedito a su boca. Tendría que haberle dejado el chupete cerca.

- Ay, ChimChim...

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no se que es este capítulo sinceramente, quise probar algo diferente y me surgió esto, q más decir.

starboooooy