Capítulo 1

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Era el primer día de mi anteúltimo año de secundaria, todos los años era la misma rutina, levantarse temprano, desayunar, vestirse y nada más interesante. Subo al auto de mi madre, que como es costumbre nos lleva a mi hermano y a mí a clases en el prestigioso y costoso colegio Laurel Glen High School, cumple 100 años desde su apertura y se supone que hoy darían un gran acto en celebración.

Pero lo más importante y lo único que me importaba era que hoy también revelaban el famoso "tablón de oro", allí se encontraban los promedios más perfectos durante todos estos años, no solo un promedio, si no todas las notas, absolutamente todo. Había veinte puestos en este tablón, donde solo salían los que tenían prácticamente una racha de dieces, nueves y ochos.

El punto es que he soñado con estar en el primer lugar de ese maldito tablón desde que pude entrar en este colegio y espero al menos estar entre los primeros cinco..

Al llegar al colegio veo a Choi Lee, mi chinito gay, que aún no acepta que es gay, favorito y mejor amigo de toda la vida, bueno, desde que nos conocimos a los tres años. Lee nació en Corea, pero sus padres decidieron venir a Argentina cuando él tenía dos años, lo conocí porque se mudaron justo al frente de nuestra casa, nuestras mamás empezaron a hablar, y así nos hicimos mejores amigos. Somos inseparables desde entonces, todos los días nos juntamos a jugar a la play y a criticar chicas, no existe mejor dúo que el nuestro.

— Hola chino— le digo por ese apodo que tanto le molesta, es divertido ver su cara arrugarse cuando lo escucha — ¿Qué tal las vacaciones?

— Cuántas veces te tengo que decir que no me llames así...— al ver que me divierte su reacción, solo responde mí pregunta — Bien, bastante bien, conocí a una chica en Santa Mónica que estaba buenísima. — me dice orgulloso mientras se peina su corto pelo para atrás, seguro esa chica era chico, Lee era la persona más homosexual que conocía.--- ¿Y a vos cómo te fue?

— Bien, en Canarias hay un montón de minas para elegir — le digo mientras busco un buen lugar para sentarnos durante el acto — Aparte mi tía me regaló un nuevo juego que-...— las palabras se me atascan en la garganta cuando la veo pasar. Dios, no puede ser tan hermosa.

Ariadna Sanchez, hija de un empresario conocido en el país, va a sexto año, metro setenta le calculo yo, pelo colorado, liso y largo hasta la cintura, ojos verdes y un físico que vuelve loco a cualquiera y claro, también tiene novio. Ciro Acosta se llamaba, lo único que sé es que no es de nuestro colegio, creo que ya está en la universidad y siempre viene a buscar a Ariadna en una moto que esta buenísima...que envidia, no puede ser más suertudo ese tipo.

— Uff, cada año está más linda — digo siguiéndola con la mirada.

Choi suelta una carcajada.

— Y vos cada año estas más baboso por una que no te da bola.

— No es "una" es Ariadna, la chica más linda y hermosa del colegio. Vos no lo entenderías.

— Bueno, no sigamos con esto — Dice cansado, ya que hemos tenido esta conversación miles de veces — ¡Mira! ahí está tu mejor amiga — apunta con la cabeza hacia unas filas más adelante mientras suelta unas risitas.

Enseguida le pongo mala cara cuando veo hacia su dirección.

Otro año más con la insoportable de Lopez. Desde que la conocí no para de desgraciarme la vida, el primer día de clases me humillo enfrente de todo el mundo, Choi dice que no es para tanto, que solo fue una tontería, pero yo la odio desde entonces y se que ella también me odia a mí.

Por esa razón nos pasamos los años anteriores jugandonos bromas pesadas, debatiendo en la clase sobre cualquier cosa, si nos encontramos en alguna reunión o fiesta nos ignoramos mutuamente, no he cruzado palabra con ella a menos que sea para discutir y sinceramente no me interesa. Lo único que sé de ella es su nombre y apellido, que es swiftie, que es hija única y... ah, cierto, que es estúpidamente inteligente.

Cada examen, exposición o cualquier otro tipo de prueba Lopez me iguala o supera en nota, rara vez logre ganarle. Y eso hace crecer mi odio hacia ella, nadie nunca pero nunca me había superado, era frustrante y para colmo ella me lo refriega en la cara cada vez que lo logra.

Una vez en tercero intenté sabotearla aprendiendome el tema que le tocaba exponer y así poder hacerle preguntas difíciles, pero la maldita me las respondió sin dificultad alguna, y lo peor fue que ella me la devolvió, haciendo que me saque un miserable ocho mientras ella se quedaba con el diez.

La odio. La odio. La odio.

— Esa tarada no es mi amiga.

— Está con Alex y Mia — dice ignorando mi comentario — Que lindo tiene el pelo Alex — murmura

Me giro y lo miró con una sonrisa en los labios

— Que concentrado estás en el amiguito de mi archienemiga número uno

— Solo soy observador — me responde — aparte vos lo dijiste, Dani es tu archienemiga, no la mía. A mi me cae bien, aparte decir "archienemiga" es muy infantil, Liam.

¿Infantil? No es para nada infantil, solo es el término correcto. Y claro, dice eso porque a él le cae bien, no le arruinó la vida como a mi.

Miro hacia la dirección de Lopez nuevamente y me doy cuenta de que se cortó el pelo, no le queda taaaan mal, bueno le queda más o menos bien, antes lo tenía largo por la cintura y ahora lo tiene como por los hombros.

También creo que cambió el tipo de corte...pero eso no era de importancia. Uy, esperen, ¿Se maquilló también? Tampoco le quedaba mal...Pero no la tendría que estar mirando, ¿Por que la estoy mirando?

Y por estar pensando en esa estúpida me perdí el comienzo del acto, y me doy cuenta porque veo a la directora Vila bajar del escenario. Antes de eso seguro entraron las banderas de ceremonia, las cuales son escoltadas con los mejores promedios de sexto año. Obvio que yo aspiro a ser abanderado de la Nacional.

Si no es que Lopez nos supera, otra vez.

No, no me va a superar.

Los dos sabemos que es una opción, ella es demasiaaado buena.

Lo que me faltaba, que mi conciencia se ponga de su parte.

Pero no pude terminar mi pequeña batalla mental porque la voz de mi amigo la interrumpió, devolviéndome a la realidad.

— Ay Dios Liam, deja de pensar y mirar tanto a tal persona y presta atención que viene tu parte favorita.

¿Eh? No me di cuenta. Que horror.

Por Dios, concentrate Liam.

— No. Deja de mentir — le digo rápidamente, desviando la mirada de donde se encontraba Lopez.

El se ríe

— ¿De qué te reís, chino?

— De que sos un boludo, se nota a kilómetros que la estás re mirando

—Shh. Callate que van a mostrar el tablón — intento desviar su atención para no seguir con esta tonta conversación. Por suerte lo conseguí, aunque Choi no era muy fan de todo esto de los promedios perfectos, es curioso.  Así que casi de inmediato se enfoca en la directora que está a punto de dar su discurso.

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⏰ Última actualización: Dec 21, 2023 ⏰

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