Mis vacaciones fueron un tormento, entre más se acercaba el momento de volver a Hogwarts, más mi tia me contaba todos los planes, todo lo que vendría para este mi sexto, mis metas, mis "misiones" que mi propia madre le había pedido.
Para mi mala suerte el "torneo de los 3 magos" sería celebrado en la escuela y eso aumentaba mis ganas de morirme, mi madre quería que yo participara en este, sea cómo sea, desde pequeña planeó mi asistencia a este. Y aunque estuviera Azkaban sus órdenes eran claras.
El día de empezar mi sexto año llegó, estaba esperando que los padres de Draco terminaran de despedirse
Mi tía Narcissa se acercó a mí —Circe, ya sabes lo que tienes que hacer— Sonrió tomando mi mejilla.
—Lo se — Dije moviendo mi cabeza a un lado.
—No hay que decepcionar a tu madre cariño, lo hacemos por tu bien — Ella sonríe y vuelve con su esposo.
Empecé a caminar hacia el tren con Draco a mi lado.
—Circe — Dice Draco detrás de mi —Mamá tiene razón —
—Cállate Draco — Le dije mirando a nuestro alrededor —Van a escucharte —
Camine a una cabina del tren y entré con mi primo cerrando con seguro.
—Draco, ese torneo es mi suicidio — Lo miré neutra.
Draco me miró triste — Lo sé, pero no tienes opción —
Me quedé callada mirando hacia la ventana, sentí la mano de Draco en mi hombro y suspiré profundo. Draco se despidió para irse con sus amigos dejándome sola en la cabina.
Al llegar al castillo entramos al gran comedor y como todos los años Dumbledore nos daba las recomendaciones con la pequeña excepción que presentó a las escuelas invitadas que participarían en el torneo. Si, otra vez ese estúpido torneo.
Por otro lado recalco la edad requerida para poder participar en el torneo, lo que significaba que ahora tenía una preocupación más por eso.
Pesentó al nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras el cual era ojo loco moody, aunque yo sabía muy bien que era Barty Crouch Jr, ya que mi madre me lo había confesado en una carta donde también dijo que sería mi "ángel guardián" en esto del torneo.
Al empezar a cenar sentía en mi dos miradas muy notables, lo cual me sorprendió ya que la mayoría de estudiantes les parezco muy guapa pero prefieren evitarme o si quiera mirarme a los ojos porque existía el rumor que si me mirabas por mucho tiempo una tendrías una maldición o algo por el estilo. Al voltear para asegurarme quienes me miraban, mi mirada fue a la mesa de los gryffindor donde la mirada de uno de los pelirrojos gemelos estaba en mi, lo miré atentamente pensando que el sería el que rompería el contacto visual lo cual no fue así, hice una pequeña mueca hasta que su gemelo lo empujó con su hombro. Después de ese incómodo momento fuimos a nuestras salas comunes y posterior mente a dormir
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