Almas Gemelas Corazones Rotos

Capitulo 7: Sombras del Pasado

Brooklyn rememoraba la fría noche en que su madre tomó la decisión que cambiaría su vida para siempre. La puerta de su hogar se cerró con un sonido sordo, dejándola atrás en la oscuridad. Las lágrimas de la joven se confundían con la lluvia que empapaba la acera mientras veía desaparecer a la única figura materna que conocía.

Su madre, una sombra fugaz en la penumbra, eligió escapar de las responsabilidades que la vida le había impuesto. Las promesas rotas resonaban en el silencio de la casa, y Brooklyn quedó envuelta en un silencio que solo el sonido del viento y el crujir de la madera vieja interrumpían.

Mientras el tiempo pasaba, el padre de Brooklyn, una vez un respetado abogado, comenzó a perderse en las botellas que llenaban la casa de un amargo aroma. Las demandas y las cortes quedaron atrás, reemplazadas por noches turbulentas y días ensombrecidos por la resaca. Entre las sombras, la figura de su padre se volvió una presencia ominosa que transformó el hogar en un campo de batalla.

El estudio de abogados que una vez resonó con debates legales y logros profesionales quedó abandonado, cubierto por una capa de polvo que simbolizaba la decadencia de un hombre que se había rendido ante sus propios demonios. Las fotografías en la pared atestiguaban un pasado que ahora parecía lejano, mientras las sombras danzaban en la sala de estar, testigos mudos de la metamorfosis de un hogar.

Brooklyn, perdida en este torbellino de despedidas y desmoronamientos, se aferraba a la imagen de su familia perfecta, ahora desvanecida. La traición de su madre, la caída de su padre y el maltrato que marcaba cada día se entrelazaban en un tejido de desesperanza, marcando el inicio de una travesía emocional que la llevaría a encontrar consuelo en los lugares más inesperados.