1 de febrero del 1980
Finalmente, después de 3 horas de viaje de Busan a lo que será nuestro nuevo hogar, en Seúl, hemos llegado. Nuestra nueva casa es bastante grande, no puedo quejarme. después de todo, mi papá es un militar de las fuerzas armadas, gracias a ello mi mamá, hermana y yo hemos vivido cómodamente.
Desde que era un niño, veía a mí papá irse a su trabajo, a veces no regresaba durante tres meses, y cuando volvía, solamente lo hacía durante dos días.
El solía decirme que mientras él estaba afuera, sirviendo al país. yo tenía que cuidar de mi mamá y mi hermana, que era el hombre de la casa y esa era la obligación de todo hombre, velar por el cuidado y bienestar de las mujeres. Porque en su pensar, las mujeres eran débiles si no tenían a un hombre como cabecilla en el hogar.
Jamás tuve quejas con respecto a cuidar de ellas, al contrario, me gusta siempre velar por ellas, por su bienestar, pero no compartía, ni comparto la mentalidad de él con respecto a las mujeres, no veo esa debilidad que él ve en ellas, al contrario, siento que son bastante valientes y capaces de hacer muchas cosas de la misma forma que los hombres.
Ahora a mis 19 años, las cosas son completamente diferentes, papá decidió que mudarnos seria lo mas apropiado, ya no podría viajar de Seúl a Busan, porque fue ascendido a sargento, y con ello su salario, esa es la parte "buena" pero lo malo, lo malo es que ese cargo trae más responsabilidades aún. Como el pasar más tiempo en la base militar chequeando y orientando a los de menor rango en sus labores.
Así que, para pasar más tiempo con nosotros, compró una enorme casa de tres pisos. la decoración es hermosa, tanto por fuera como por dentro. Hay algo rústico e extravagante dentro de la gama de colores de las paredes, mayormente beige, con cuadros de pintores famosos. transmite un aura un poco intimidante, pero a su vez, no deja de parecerme hipnotizante e impresionante, además de llamativo.
Ciertamente la ubicación es algo que también me gusta, no estamos en un lugar apartado de la civilización, como creí que sería. tenemos vecinos enfrente de la cuadra y a los lados. espero crear amistades aquí, por ello, creo que más tarde no me vendría mal dar un paseo para conocer el vecindario.
Mientras ayudo a mi madre a acomodar algunas cosas que trajimos de nuestro antiguo hogar, tengo una pregunta rondando en mi mente. Pero antes de que tan siquiera llegue a abrir mi boca, mi mamá habla.
- Hijo, tu padre y yo estuvimos conversando acerca de asistir a la iglesia de la cuadra este domingo. Sería bueno que te siguieras encaminando por el camino del bien, conseguir una mujer devota y casarte, es lo que deberías hacer, yo estoy envejeciendo y me gustaría que me des nietos pronto, y por supuesto, verte felizmente casado.
Suspiro mientras me voy acercando a ella, tomo su mano y le digo lo que tanto espera escuchar...ella y todos en esta familia
- lo haré madre, iremos este domingo a la iglesia, prometo que serás abuela en un futuro no muy lejano, solo...solo dame un poco de tiempo para conocer bien a la chica con la que vaya a casarme, ¿Podrías confiar en tu joven y testarudo hijo?
Me regala una sonrisa, de esas que me daban tanta paz de niño - Confió en ti hijo, solo procura que sea antes de que tu vieja madre ya no esté en este mundo. Haré la cena, puedes subir a arreglar tu nuevo cuarto como tu hermana lo está haciendo con el suyo. los llamare cuando tenga la cena, recuerden también que su padre vendrá esta noche para que cenemos todos juntos. Creo que tiene algo para decirnos - dice suavemente, mientras acaricia los azabaches cabellos de su hijo.
- Lo que ordene su majestad madre - Cuando estoy a punto de subir los escalones, alguien toca el timbre de la casa, me parece un poco raro, pero no le tomo mucha importancia, porque la voz de mi mamá me saca de mi burbuja de extrañez.
- Hijo, ve a ver quién es. Podría ir yo, pero tengo que apurar la comida, para tenerla lista a tiempo, antes de que llegue tú padre.
- No te preocupes madre, yo abriré - Camino lentamente hacia la puerta, y al abrirla, mis ojos se dirigen de forma automática hacia una de las dos personas paradas afuera del portal.
Mi cuerpo se paraliza, y mi respiración se atasca. ¿Cómo se actúa en estas situaciones? O lo más importante ¿Qué hago cuando tengo a ese par de ojos mirándome fijamente, analizándome de arriba abajo, mientras me sonríe?.
Buenas!!
Les dejo por aquí el primer capítulo, disfrútenlo mucho.
Pueden votar y comentar lo que piensan de la trama o de lo que creen que va a ocurrir, espero sus teorías y opiniones del capitulo.
By: Agustd Be♡
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𝐅𝐈𝐑𝐄 𝐎𝐍 𝐅𝐈𝐑𝐄
Fanfiction- ¿Nos iremos al infierno? Le pregunto mirándolo a los ojos, mientras su vista se nublaba y una pequeña lagrima caía por su sonrojada mejilla. - No lo permitiría, no permitiría que la persona que aquella noche de invierno, salvo a un pecador de pasa...