𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬; Jason Tood

Enfermo

"No", afirma Jason, escondiéndose debajo del edredón.

"¿Quieres decirme que Jason Todd, muerto y resucitado, tiene miedo de esto?" Preguntas, cruzando los brazos sobre el pecho.

"No lo necesito", se queja Jason, sollozando.

"Mientras tengas gripe no saldrás a patrullar", afirmas

"¿Y quién dice eso?" Pregunta, sacando la cabeza de las sábanas.

"Yo lo digo" respondes

"¡No quiero tomar ese estúpido jarabe!" vuelve a lloriquear

"Es oficial. Estoy comprometida con un niño" comentas tapándote los ojos con una mano.

"¿Te das cuenta de que ni siquiera Bruce me ha obligado nunca a tomar medicamentos? ¿Por qué carajos tienes que insistir tanto? Mañana estaré en espléndida-" deja de estornudar "forma" comenta sollozando.

"Sabes, cuando nos casemos, no estoy seguro de querer aguantar más que estés enfermo, así que tal vez saltemos 'en la enfermedad y en la salud'", afirmas, imitando las citas que dices en enfermedad y en salud.

"Oh, entonces quieres casarte conmigo", se ríe, antes de comenzar a toser.

"Lo estoy reconsiderando", afirmas.

"No quiero tomar ese jarabe. Ya tengo gripe, esa cosa me va a hacer vomitar", comenta.

"Pero si nunca lo has tomado antes, ¿cómo puedes decir que te hará vomitar?" Preguntar

"El pozo de Lázaro huele mejor", responde.

"¿Entonces prefieres conservar la gripe que tomar un jarabe?" Preguntas levantando una ceja. el solo asiente

"Bueno, mejor me voy entonces. Tú prefieres quedarte enfermo, yo no quiero enfermarme" comentas dándote la espalda. Te agarra la muñeca y te empuja hacia la cama.

"No", afirma haciéndote ojos dulces. "Me gusta tener una enfermera para mí solo", sonríe acurrucándose en tu pecho.

"Si tengo que ser tu enfermera tienes que recibir tratamiento" Respondes sonriendo levemente. Parece un gatito que quiere dormir sobre tu pecho.

"Si tomo ese maldito jarabe, ¿te quedarás conmigo?" Pregunta, acercándote a él. En esta situación es tierno incluso cuando intenta actuar con dureza.

"Por supuesto" respondes, acariciando su cabello desordenado.

"¿Realmente tengo que hacerlo?" Pregunta haciendo pucheros. Ahora realmente parece un niño. Asientes.

"O bien, llamaré a Dick. Y ambos sabemos que él podría entrenarte si es necesario", afirmas.

"No te atreverías", dice, con los ojos muy abiertos.

"¿Es un desafío?" Preguntar

"Dame este jarabe y acabemos con esto", dice enfadado.