Estás en el apartamento de Jason, curándole el hombro. Esta noche lo rozaron. Recuerdas cuando ambos estabais en la calle y trabajando juntos para robar comida.
Luego fue adoptado por Bruce Wayne y no lo volviste a ver en años. Pensaste que estaba muerto, pero un día apareció en tu puerta, quitándose el casco que ocultaba la identidad de Caperucita Roja.
Se había enterado de ti. Al parecer fue gracias a él que unos meses después de tu adopción, una modesta pero excelente familia te adoptó sacándote de las calles de Gotham. Ahora eres enfermera en Gotham Center,
aunque en tu tiempo libre has obtenido cinturones negros tanto en judo como en kárate.
Cuando apareció en tu casa prácticamente saltó sobre ti y te abrazó. Te contó todo lo que había vivido hasta entonces, convertirse en Robin, morir, regresar a Gotham...
Acababa de escapar del apartamento donde le había tendido la trampa a Batman, pero Bruce no lo había negado.
Había evitado matar al Joker y Jason no podía soportarlo. Tú lo entiendes. Decidiste ayudarlo. Te convertiste en Apocalipsis, el compañero de Caperucita Roja. Harías cualquier cosa por él.
Has estado enamorada de él desde que vivías en la calle.
Sin embargo, tienes demasiado miedo de arruinar tu relación, así que intentaste seguir adelante.
Jack, otro viejo compañero ladrón cuando estabas en la calle, siempre te había coqueteado, así que decidiste darle una oportunidad. Lástima que esperaba que Jack hubiera mejorado desde entonces.
Jason se asustó cuando descubrió que estabas saliendo con él, pero cuando le preguntaste por qué estaba tan enojado con Jack, permaneció en silencio.
Desafortunadamente, Jason tenía razón y Jack intentó que te acostaras con él y cuando recibió un "no" por respuesta, intentó atacarte.
Fue entonces cuando viste a Jason salir de la nada y golpearlo, dejándolo apenas respirar.
Desde entonces empezaste a darte cuenta de que tal vez Jason sentía algo por ti.
"Auh", el silbido de dolor de Jason te recuerda que debes tener cuidado con su herida.
"Lo siento", susurras antes de envolver su hombro. "Terminado", dices, volviendo a poner la gasa y el desinfectante en el botiquín de primeros auxilios.
"Sabes, estaba pensando en lo que pasó con Jack", comenta.
"¿Mh?" Tu gimes. No sabes qué decir. Tu también estabas pensando en eso
"¿Por qué me detuviste cuando estaba pensando eso?" él pide
"Estaba borracho y estabas a punto de matarlo. No valía la pena ir a la cárcel porque no sé elegir a un tipo decente" Responde alejándose para poner la cinta nuevamente en su lugar.
"Debería irme", afirmas, mirando tu reloj. 2:34. De hecho, aún podrías quedarte.
Pero realmente no tienes ganas esta noche. Cuando estés cerca de la puerta. Jason grita tu nombre completo. Sientes escalofríos recorriendo tu columna.
La última vez que os llamó erais niños y él estaba a punto de vengarse del globo de agua que le lanzasteis.
"¿Qué pasa?" Preguntas dándote la vuelta.
"¿Crees que no vale la pena ir a prisión para protegerte? ¿Es eso lo que piensas?" pregunta mientras se acerca
"Eso es lo que dije", respondes inexpresivo.
"Eres un tonto", dice, mirando hacia abajo.
"Gracias por aclarar el punto, Todd. Ahora, si me disculpas", afirmas con irritación, mientras estás a punto de abrir la puerta, pero su mano te detiene y rodea tu muñeca.
"Eres estúpido porque después de todo lo que hemos pasado juntos, crees que vales muy poco para mí", te susurra al oído, provocando que te recorras otra ráfaga de escalofríos. Te vuelves lentamente hacia él.
Se acerca a ti mientras tú retrocedes, encontrándote de espaldas a la puerta. Apenas puedes respirar.
"No hay nada que no haría por ti" afirma mientras se para a unos centímetros de distancia "Y creo que por ti es lo mismo" Te sonríe con picardía
"Ya hago todo por ti" Respondes del mismo modo, a pesar de la dificultad para respirar y la sensación de ardor en tus mejillas. Maldita sea, piensas, no te sonrojes. No te sonrojes. Te repites. Pero estás mirando sus labios. Esos labios que se ven tan suaves.
Te muerdes el labio inferior y resistes el impulso de besarlo. Mano.
No puedes dejar que gane. Debe ser él quien dé el primer paso. Es tu obsesión. Si él te quiere tiene que demostrarlo.
"Te estás sonrojando", se ríe.
"Hace calor" respondes.
"Es noviembre", te señala. Luego miras hacia abajo y notas lo que le está pasando.
"Me estás atacando, se nota que tengo calor. Y luego mira quién habla. O se te encogen los pantalones o algo ahí abajo se está despertando" comentas con picardía, mientras él también mira sus pantalones.
"¿Quién se sonroja?" Preguntas viéndolo ponerse tan rojo como su casco.
"¿Y por qué miraste hacia abajo?" Te pregunta, invirtiendo la situación.
"Es difícil no verlo ya que estás frente a mí" respondes
"Sólo por la proximidad, ¿eh?" Ella luce su habitual sonrisa que te volvía loco incluso cuando eras niño.
"La modestia llévame lejos" Comentas poniendo los ojos en blanco.
"Al menos es mutuo" se acerca casi eliminando la distancia entre tus labios "Quieres besarme" susurra
"Te he esperado mucho tiempo" Respondes, girando la manija, mientras él cierra los ojos. Abres la puerta y retrocedes unos pasos.
"Tienes que esperar un poco también" lo dejas ahí mientras bajas las escaleras. Corre hacia ti y te besa en medio de las escaleras.
Inmediatamente después te retiras y huyes. Si él realmente te quiere tiene que demostrártelo, ¿verdad?
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𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬; Jason Tood
FanficAquí puedes encontrar One Shot sobre el famoso Jason Tood