Trolls 3: ¡De vuelta a la fama! - Velvet y Veneer fanfic

Cap. 1: Afuera

—Entonces, cuéntame, ¿cómo te sientes hoy?—

—¡Espectacular, glamuroso! Ya sabe doc, como siempre.—

—¿Está bien...? Me alegro por tí Veneer. Parece que esta es nuestra última sesión, ¿estás emocionado por salir?—

—¿Uh? ¡Oh, si, claro...! Muy muy emocionante...—

—Te noto algo distraído, ¿te sientes nervioso?—

—¿Nervioso, yo? ¡Pfff, no bromee doc!—

—Solo recuerda pensar antes de actuar. Intenta ser mejor de lo que fuiste. Todo estará bien.—

—Entiendo. No se preocupe, estaré bien.—

—Bueno, eso espero. Estar fuera del reformatorio por primera vez después de mucho tiempo puede ser abrumador para algunos internos. Si crees que necesitas más tiempo para procesarlo...—

—No, no, estoy listo...—

—Mmm... ¿Estás seguro?—

—¡Totalmente! Además, si algo sale mal, siempre puedo volver aquí.—

—[...] Lo que pasa es que si llegaras a cometer algún "error" serias enviado a prisión, no al reformatorio.—

—Oh...—

[...]

—Pero no tenemos por que pensar en eso, confío en que lo harás muy bien.—

—Si. Claro...—

Veneer solía soñar con salir y volver a una vida normal. Había pasado tres largos años encerrado y una ligera sensación de miedo recorría su cuerpo mientras caminaba por el pasillo hacia la salida.

—¡Hey chico!— Un guardia se le acercó para escoltarlo fuera del edificio. —¡Ha! Sabía que sobrevivirías... bueno, en realidad no. Hahaha—.

—¿Gracias...?—

—Ay, no estés nervioso. De todos los reclusos siempre fuiste mi favorito. Solo esperemos y no vayas a secuestrar más trolls, ¡hahahaha!—

[...]

Al cabo de unos segundos ambos se encontraban en la "zona de recepción".

—Espera, antes de que te vayas, un hombre te dejó algunas pertenencias.—

Una señorita los detuvo y rápidamente caminó dentro de una sala —Aqui estan eres Veneer ¿cierto?—

—Si— respondió Veneer confundido.

—Bueno, el hombre se identificó como tu padre. Dijo que te diera estas cosas el día que salieras— Dijo la señorita mientras le entregaba una pequeña bolsa negra a Veneer.

—¿Mi padre...?— Dijo mirando confundido el exterior de esta —¿Qué es esto?—

—No mucho. Un poco de dinero, unos cuantos documentos; no te preocupes, ya lo revisamos todo.—

Veneer caminó fuera del reformatorio.

—¿Uh?— El lugar estaba completamente vacío, no había absolutamente nada a excepción de una larga carretera. A lo lejos, podían verse las hermosas y deslumbrantes luces de Mount Rageous.

—Bueno, te hemos encontrado un lugar en donde puedes hospedarte. Si quieres te podemos llevar hasta allí. Está algo lejos, pero te servirá para volver a empezar. A menos que ya tengas en mente algún lugar en donde quedarte—