Después de cinco años Akeboshi Reo un chico de 17 años adoptado años atrás por Maruo Nakano, para algunos con una actitud "peculiar" regresa a Japón después de que un trágico accidente le robara su memoria, sin otra opción tendrá que recuperar todo...
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Ichika: Así que solo somos nosotras dos está mañana Nino — sentada a la mesa degustaba su comida
Nino: No es raro que Itsuki se despierte tarde en día de descanso, pero ¿Desde que hora salió Miku?
Ichika: No lo sé, Yotsuba salió a buscarla y también la perdimos. Y nuestro invitado aún sigue durmiendo sinceramente no creí que pudiera dormir tan bien en ese sillón
Nino: Hmph ni me menciones, estoy de muy buen humor ahora mismo que no se encuentra Reo
Ichika: Es verdad, también es extraño en Reo dormir hasta tarde, tal vez si es difícil dormir en ese sillón al final de todo
Un embriagante y dulce olor inundo mi nariz al igual que una ligera comezón, no recuerdo que la habitación de Miku oliera tan bien ayer. Un intenso dolor inundo mi brazo derecho y mi brazo izquierdo se poso en algo realmente comodo. De apoco mis pesados párpados empezaron a abrirse, por un momento mi visión se torno borrosa pero poco después está volvió a la normalidad pero lo que no era normal es la situación en la que me encontraba.
Reo: ¡¡!!
La sangre rápidamente subió por mis mejillas y estás ardían con intensidad ¿La razón? Es un tanto difícil de explicar. Por alguna razón Miku se encontraba acostada a un lado mío, mi brazo derecho esta haciendo la función de almohada para Miku y mi brazo izquierdo abrazaba su cintura, rápidamente recupere mis brazos y di un vistazo rápido a mis pantalones, un suspiro de alivio apareció cuando verifique que mi amiguito seguía dormido
Reo: Mierda... — un susurro escapó de mi boca
Pisadas se escucharon por el pasillo por un momento y estás se detuvieron un instante frente de la habitación, al parecer estás dudaron sobre tocar a la puerta, al final está cedió y continuo su camino. Puedo apostar que se trataba de Itsuki
Reo: Buenos días — comenté al sentarme a la mesa
Ichika: Buenos días Reo-Kun — comentó con su característico tono coqueto
Reo: Creí que habías dejado de lado eso de “Kun” — se limito a mirarme con cara de “no se de que hablas”
