🤗ABRAZO.🤗

"Amarte nunca fue una opción, fue una necesidad."_(Truth Devour)

En un día de diciembre, Tobe y Hwayo se encontraban fuera del Dong King.

–Nos vemos después, uvita.

Hwayo se despidió y se subió al taxi de santa, sonriendo Tobe con debilidad, moviendo la mano de derecha a izquierda en forma de despedida y agregando con una floja voz.

–Sí, florecita, hasta otro día.

Estuvo así un par de segundos, hasta que el auto se perdió de vista y él agotado tuvo que bajar la mano. cuando se aseguró de estar solo resopló exhausto por todo lo que había pasado, no podía creer que por fin su mujer accidental lo había hecho perder su autocontrol.

Aquel día había sido bastante largo y Tobe suponía que mañana lo sería peor, pues Ronnie y Ring Ring no desaprovecharían los días de diciembre que quedaban para crear más fiestas alocadas e invitar a sus crush. Algo que como siempre, lo haría trabajar más a él y a sus ninjas, al igual que a Casano, Eiyo, Fyah, a Edward, a Jing y a Rodri.

Le parecía increíble lo mucho que había pasado en esos días y lo mucho que los trabajadores del restaurante aguantaban el ritmo frenético de los hermanos King, algo que el Goh Rong no tenía a pesar de que en sus filas ya tenían a Pucca clon que era igual de fiestera que la caprichosa de la peli-azul. Ya sea por estar trabajando o por lo que hizo en una de las fiestas de halloween en las que el Dong King y el Goh Rong se unieron, pero según él las semanas transcurrieron en un simple pestañeo de ojos.

a raíz de eso, a Tobe le gustaba tomarse unos minutos extra para caminar por las banquetas de Sooga hasta llegar al bosque de bambú, de esa manera podía apreciar la serenidad del ambiente luego de tanto trabajo y estrés.

No obstante, no podía ignorar los pendientes que tenía y se dirigió al mercado más cercano. Tobe pudo notar que casi no había gente en las calles y no tuvo que preguntarse el porqué, si era más que obvia la respuesta que cualquiera le diría.

Así que solo pudo ver a unos cuantos mocosos jugando al baloncesto en las canchas del parque de Sooga que estaba cerca del mercado, el mismo mercado en el que Ronnie y Ring Ring casi nunca iban ni ponían sus pies porque decían que era solo para pobretones. Y podía ser verdad, pero en ocasiones no podían negarse a acudir de vez en cuando, al tener la posibilidad de toparse con Pucca y Garu "accidentalmente".

Los cuales, para la desgracia de los hermanos King, eran su mayor debilidad al estar profundamente enamorados de ellos. Y aunque Todo mundo no era tan tonto como para no conocer a Ring Ring a la perfección, creyendo que iba a comprar ahí por mero desinterés y sin tener un motivo oculto entre sus manos.

En otras circunstancias la gente en Sooga eran unos completos imbéciles, al creer que Ronnie iba a ese lugar a comprar cosas para él al ser un famoso humilde. Sin darse cuenta que solo era una fachada que él se creaba para impresionar a Pucca, que para el colmo de los males del niño favorito de Sooga la mesera del Goh Rong se creía tan fácil como si se comiera un pan.

Estúpido de su parte, porque si se fijara bien, sé daría cuenta que Ronnie solo era un perfecto manipulador que utilizaba la ingenuidad de Pucca para ganar su simpatía, amor y atenciones que le daba a Garu. y como el peli-azul sé había dado cuenta luego de que llegara a Sooga lo que Pucca le había visto a Garu además de su aspecto, él solo lo replicó y se comportó como un niño bueno y no como el petulante que siempre ha sido para que Pucca también se fijara en él.

Y como una idiota calló en su trampa, sintiéndose confundida en lo que sentía por Garu y lo que estaba sintiendo por Ronnie. sin embargo, aunque Garu podía parecer un lerdo, sé había dado cuenta de las intenciones de Ronnie y por eso esta vez sí hacía algo para que Pucca no se le fuera.