Estaba en tercero de secundaria
era un día normal como cualquier otro;no tenía novio ni ningún compromiso a excepción de un par de quedantes con los cuales no había nada más allá de lo sexual.Uno de ellos iba en mi salón,era bastante sexi,tenía unas grandes y venosas manos y era musculoso totalmente mi tipo.
Nos sentabamos juntos así que era común las caricias debajo de la mesa para mantener las apariencias.
Ese día no fue la excepción estábamos sentados y comencé a sentir sus caricias en mis muslos
me hice la desatendida para prestar atención en la clase.Sus caricias empezaron a subir hasta llegar a mi vagina, pude sentir como movía mis bragas y sus dedos se pusieron en contacto con mi punto sensible empezó a moverlo lentamente y solo pude cerrar los ojos para no hacer ningún ruido.
Poco a poco introdujo un dedo en mi y sentí como me llenaba de placer pude sentí como metía un dedo más y fue suficiente para llegar a un orgasmo.
Entonces le dije -debo devolverte el favor- y empecé a acariciarlo por encima del pantalón y poco a poco su erección crecía en mi mano
pero me detuve por qué un compañero se acercó a hablar con nosotros.Hasta que por fin se fue; y volví a poner mi mano ahí entonces lo seguí acariciando le hice círculos en la puntita y con voz ronca me dijo -ya agarraste el truco- entonces seguí y se desabrochó el pantalón y saco su gran erección pusimos un suéter para tapar.
Y la agarre con la mano empecé a mover mi mano de arriba abajo hasta que me detenía por qué me decía que se iba a venir así que me "agache a recojer algo" y se la empecé a chupar hasta que se vino en mi boca.
Afortunadamente nadie nos descubrió