Acto 2

12 5 0
                                    


 Escena 1


[Las afueras y los alrededores del supermercado Mega Mark]


(4 días para Navidad)


(Entran Martin y doña Eva)

Doña Eva:( Se para en el camino de Martin) he oído que tú te preocupas por todo me ayudarías a llegar a mi hogar es un poco lejos, pero nunca imagine que me robarían todo dinero en el viaje. Por favor te lo pido (Con un tono seco y lleno de lágrimas).


Martin: No creo que le pueda ayudar, pero puedo intentarlo (Agobiado).

Doña Eva: este bien.(Martin no creía poder después de todo una parte de el seguía débil estaba por decir que no podría cuando sintió en su corazón un latir y se vino a mente aquel momento que visito a enfermo como les había alegrado el día)

Doña Eva: (Confundida mirándolo fijamente) ¿porque estas mal que te anda sucediendo?Martin:( directo) nadaMujer: Soy aun mayor de edad, pero igual no me engañas algo sucede.

Martin: (Refunfuño) está bien. 

Martin: lo que sucede es que últimamente siento sin animo no se para dónde ir en esta navidad y no sé qué hacer.

Doña Eva: (Con una breve risa) Lo que podrías necesitar es un milagro de la navidad. Pero en serio la manera que aceptaste acompañarme es algo que no mucho harían eres un gran joven sin duda y la navidad no es solo alegría o familia; es nacer como Jesús en nuestra vida de nueva manera y ese elemento que te llevo acompañarme fue caridad y eso es algo que el señor te pide ¿en qué o para qué? Deberás descubrirlo

Martin: (Tranquilo y confundido a la vez) Gracias. Pero ¿cómo sabias todo eso?Doña Eva:( Alegría y elevando una mirada a lo alto) soy una mujer de fe desde joven siempre fue Dios quien me guio, me aparo y me fortaleció confió plenamente en él...una casa firme es a base de bueno elementos y de tierra en Cristo


Doña Eva: (Deteniéndose en una casa amarilla) bueno creo que ya llegamos que Dios te bendiga.


Escena 2


[Casa de Martin]


(Entra Martin y su Mama)


Mama: (Pregunto furiosa) ¿Hijo donde estuviste todo el día? Como te atreves a no avisar. Te podes imaginar lo preocupada que estaba...Después de tu hermano sos el único hijo que me queda, sé que con tu padre lejos las cosas no son fáciles. Pero no por eso puedes hacer lo que quieras.

Martin: (Lleno de lágrimas) Tenes razón. Lo lamento mucho. Sé que no dijo mucho esto, pero una señora necesitaba ayuda y debía ayudarla, sin importar lo que fuera. Porque aunque yo aún tenga dudas de lo que debo hacer para estar mejor en esta vida, solo que sé que este dolor no se lo deseo a nadie más. A nadie.

Mama: (Con una mirada orgullosa, se acerca lentamente hacia a el) No sabía eso. Está bien, no te preocupes. Mejor hablamos mañana. Ahora ve a descansar.

El pesebre de Cristo y MartinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora