cenizas de amor

Capitulo 1

Me agarro con fuerza al volante para no estrellarme contra el parabrisas cuando me chocan. Miro por el retrovisor y veo que esta conduciendo detrás de mi, me pita y choca otra vez contra mi coche. Acelero intentando perderlo.

La sangre corre por mi rostro, estoy mareada y siento que mi cuerpo no responde, como si este cuerpo no me perteneciera.

La carretera está vacía, no es para nada extraño, al final de cuenta soy la única persona en este mundo que esta manejando bajo la lluvia intentando escapar de un loco cuando estamos en alerta roja por la fuerte tormenta de esa noche.

Veo como se coloca a lado mío y se estrella contra mi intentando frenarme pero no me rindo, acelero hasta que ya no da más y empiezo a perder el control del coche. Putas calles mojadas. Puto viento. Puta tormenta.

De un momento a otro la camioneta se me cierra, giro de golpe el volante perdiendo por completo el control.

Al ver que estoy a punto de estrellarme contra la barrera vial intento frenar pero mis frenos no responden y la barrera vial se termina rompiendo por el impacto. Maldita sea.

Cuando caigo al barranco lo único que puedo hacer es soltar el volante y cubrirme la cabeza. El golpe llega al instante y el coche da vueltas hasta quedar de cabeza al borde del barranco.

—Mierda —murmuró.

Escucho un coche acelerar pero no estoy segura de que se fuera, todo se escucha muy lejano, el sonido de la lluvia disminuye hasta que ya no escucho nada y todo se vuelve negro por un segundo.

Abro los ojos lentamente, siento el cuerpo entumecido y pasan minutos hasta que vuelvo a escuchar la lluvia. Miro a mi alrededor intentando enfocar las cosas.

—¡Santa mierda! —grito.

Intento controlar mi respiración y miro a mi alrededor.

Mi coche está destrozado, hay vidrios por todos lados, mi ropa esta rota, hay sangre por todos lados y estoy colgando de cabeza, por suerte traía puesto el cinturón.

—Joder, mierda, puta madre —maldigo— Todo estará bien, no pierdas la cabeza.

Miro a mi alrededor hasta que veo mi teléfono en el piso o techo. Me estiro lo más que puedo, escucho un chirrido hasta que, cuando logro alcanzar el teléfono, el coche se inclina a punto de caer al vacío.

Grito.

Al ver que no se mueve, me apuro a intentar prenderlo.

—¡Si! —grito feliz cuando se enciende.

Me apresuro a llamar a emergencias y agradezco cuando contestan de inmediato.

—911 ¿cuál es su emergencia?  —pregunta una voz femenina.

—Estoy a punto de caer por un barranco, ayúdenme, estoy a la mitad de la carretera ciento dos   —digo con la voz agitada.

Intento mantenerme tranquila para evitar que se me nuble la razón.

—Los bomberos ya van para allá, cuénteme que sucedió, ¿cual es su nombre, viene sola? —pregunta.

—Soy Alyssa Claire López , estoy sola, mis frenos fallaron y choque contra la barrera vial, me estaban persiguie… —grito cuando el coche se mueve bruscamente acercándose cada vez más a la orilla— ¡Oh Dios! —grito asustada.

—Tranquila, escúcheme señorita —una voz masculina atrae mi atención— ya estamos llegando, ¿puede moverse a la parte trasera del auto?

—Creo que si —me desabrocho el cinturón y caigo sobre los vidrios pero no siento dolor.